Entrevistas

“Gusta venir a Casa da Música para descubrir cosas"

Paco Yáñez
martes, 14 de abril de 2015
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Entrevista a António Jorge Pacheco (segunda parte y última).

En la primera parte de nuestra entrevista con António Jorge Pacheco (Porto, 1960), el actual director artístico de la Casa da Música de Porto, cuyos primeros 10 años de vida celebramos hoy, nos habló de la organización del auditorio portuense, de sus temporadas articuladas en torno a países-tema y compositores en residencia, de las cuatro formaciones residentes en Casa da Música y sus interconexiones para desarrollar la programación, así como del desarrollo y evolución de estos conjuntos residentes y de sus relaciones con algunos de los compositores más importantes de nuestro tiempo que por Casa da Música han pasado desde su inauguración, el 14 de abril de 2005. 

En esta segunda (y última) parte de la entrevista hablamos con António Jorge Pacheco sobre el público de Porto, las formas que tiene la dirección de Casa da Música para conocer sus opiniones, así como de asuntos económicos referidos a la gestión del auditorio, en el marco de los importantes recortes efectuados a Casa da Música por parte del Estado, de la proyección de los grupos residentes dentro y fuera de Portugal, de la escasa relación habida a nivel musical en la eurorregión Galicia - Norte de Portugal, además de abordar aspectos diversos como la acústica de la Sala Suggia, o las publicaciones editadas por Casa da Música.

Paco Yáñez. Hablamos de una evolución en los músicos, pero lo mismo podríamos decir del público. Recuerdo mis primeras reseñas de conciertos en Casa da Música, a partir de noviembre de 2006, y en aquellos tiempos la afluencia era muy escasa, incluso para conciertos realmente destacables, y el primero de ellos había sido del Ensemble Modern interpretando Concertini (2004-05), de Lachenmann. Si contrastamos aquellas entradas de apenas 100 o 200 personas con los llenos que se han registrado en los últimos tiempos, para programas en los que se incluían esas obras complejas y contemporáneas a las que se refería, el cambio es abrumador... ¿Cómo han conseguido esto; muy especialmente en lo referido a ese repertorio contemporáneo?

Jorge António Pacheco. Es preciso nunca desistir, nunca desistir; y siempre hacer la música contemporánea al más alto nivel de interpretación, con calidad; y creer que, más temprano o más tarde, el público va a abrir las orejas y va a venir. Después, le puede gustar o puede no gustarle, pero llegó a conocerlo; lo que no puede suceder es que el gran repertorio que se toca en los grandes centros europeos no sea tocado aquí: el público de Porto, de la zona norte, y hasta de España, de Galicia, también tiene derecho, y puede que no tengan todos el dinero para coger un avión e ir a París, Berlín, Viena...; tiene derecho a escuchar aquí en Porto el mismo repertorio que se toca en los grandes centros europeos. Yo sabía, de inicio, que no iba a ser un recorrido fácil; tuvimos que resistir a muchos conciertos con muy poca gente, grandes conciertos, y Concertini fue un ejemplo, pero yo siempre creí que era una cuestión de insistir y de seguir un rumbo, y no andar dando bandazos a un lado y a otro según si cada propuesta funcionaba o no... Había un rumbo que debía ser seguido 5, 6, 7, 8, 10 años, y tenía que ser una línea y seguirla, creer en ella; y pienso que ahora está dando sus resultados.

Paco Yáñez. ¿Y, a mayores del hecho obvio que es la venta de entradas, tienen algún mecanismo, ya sean encuestas o cuestionarios, para conocer la opinión del público sobre la programación que ofrece Casa da Música?

Jorge António Pacheco. Hemos hecho, casi todos los años, un estudio del público, a través de cuestionarios; pero nunca hacemos la pregunta de qué es lo que quieren escuchar, ya que el público no podría decir que quiere escuchar algo que no conoce; nuestro trabajo, nuestra obligación, es proponer al público compositores y obras que ellos no conocen; ya que si preguntara hace dos años, en el ciclo sinfónico, si el público quería escuchar una obra de Helmut Lachenmann, la respuesta, en general, sería: «¡¿De quién?!... No lo conozco»; y, entonces, no sabría si lo quiere o no escuchar. Tiene que ser llevar al público nuestras propuestas. Pero, en esos cuestionarios que pasamos al público, en esas preguntas que le hacemos, hay un valor que el público destaca sobre todos en Casa da Música, que es la palabra «descubrimiento», incluso por encima de la calidad: lo que el público más valora en Casa da Música es la posibilidad de venir a Casa da Música a descubrir algo nuevo, música que nunca había escuchado, y esto muestra que el público es curioso... Claro, siempre habrá una parte del público que quiera escuchar siempre Beethoven, Brahms..., y no quiera escuchar nada más; está bien, eso es cierto, es legítimo, y por eso nosotros también tenemos en nuestro repertorio a Brahms y a Beethoven, pero tenemos que equilibrar la proporción entre una cosa y otra; y, por tanto, dar respuesta a los gustos diversos, pero siempre dar a conocer y mostrar, puesto que es nuestra obligación, lo que el público que no conoce; y si no lo conoce, no puede saber si le gusta o no le gusta; es algo básico. Nunca preguntamos concierto a concierto; es más una idea general, y lo que el público más nos dice es: «Sí, me gusta venir a Casa da Música para descubrir cosas nuevas».

Paco Yáñez. ¿Qué porcentaje del público es abonado?

Jorge António Pacheco. Tal vez, el 30% de media; pero es algo que comenzó en 2008, porque antes no había en Porto ninguna tradición de abono a los conciertos, es algo nuevo; comenzó poco a poco, y ahora todos los años aumentamos el número.

Paco Yáñez. Lo cual redunda en su éxito de público, porque en los últimos conciertos que ha habido lleno, el 70% de la gente que acude es público que compra su entrada, no que venga por rutina porque ya tiene el abono anual pagado; se trata de interés específico en un concierto.

Jorge António Pacheco. Tampoco creo que fuese bueno, como ocurre en algunas salas, tener el 80% de abonados, ya que acaban siendo siempre los mismos, que compran su butaca, son los mismos, y no hay renovación. Yo prefiero tener menos abonados: 30%, 40%, y el resto que sea público nuevo, que cambia; porque si la mayor parte, si el 80% fueran abonados, no habría espacio para que viniera público nuevo, y ése es un desequilibrio que no nos interesa.

Paco Yáñez. Pero, si se da esa progresión en el número de abonados de la que antes hablaba, ¿cómo piensan gestionar el que los abonados acaben acaparando el aforo; técnicamente, cómo lo resolverían?

Jorge António Pacheco. Hay varias maneras; una de las maneras es: cuantos más abonados haya, vamos subiendo el precio.

Paco Yáñez. ¿Y no se han planteado, porque es algo que en Casa da Música casi nunca se da, el doblar conciertos dos días cuando esa alta demanda se produce, o se venden todas las localidades?

Jorge António Pacheco. Es muy difícil, ya que hay mucha rotación aquí en las salas, y hoy puede estar tocando aquí la OSP, y mañana estar el Coro, y entonces no puedo repetir un programa sinfónico si la sala está ocupada. Hemos hecho eso alguna vez, por ejemplo este año con el Concierto de carnaval, ya que se agotaron todas las entradas, pero es muy raro que hagamos eso.

Paco Yáñez. Por lo que se refiere a la publicidad, por ejemplo a los grandes carteles en la ciudad de Porto, tengo la sensación de que esta ha bajado, de que antes se veían más por las calles...

Jorge António Pacheco. Por una cuestión de las leyes de la ciudad: ahora hay mucho menos espacio para carteles de publicidad, hay muy poco espacio.

Paco Yáñez. Moviéndonos al terreno económico, Portugal, como España, como Italia, como Grecia, como otros países, especialmente los periféricos, está sumida en una crisis, inducida o no, que supongo ha tenido que afectar mucho al presupuesto de Casa da Música. ¿Cómo están sintiendo la crisis?

Jorge António Pacheco. Muchísimo, claro; piensa que el presupuesto de programación que yo tengo hoy es la mitad de lo que tenía en 2011, la mitad.

Paco Yáñez. ¿En sólo cuatro años ha caído a la mitad?

Jorge António Pacheco. Sí. Por tanto, lo que hemos hecho ha sido centrar las prioridades en las cuatro formaciones residentes, y dejamos de tener otras cosas, como orquestas invitadas, eso lo hemos cortado, ha desaparecido. Incluso, si yo tuviese el dinero para traer a la Filarmónica de Berlín, yo preferiría no traer a la Filarmónica de Berlín y coger ese dinero e invertirlo para mejorar nuestra orquesta, para desarrollar los grupos propios: ésa es la estrategia; sobre todo ahora, con un recorte del 30% por parte del Estado. Cuando hay menos dinero, hacemos menos conciertos; pero aquellos que hacemos, tienen que ser buenos. Hemos de mantener la calidad, como primer criterio; y es por eso que el público regresa, porque sabe que la calidad se mantiene, o incluso aumenta.

Paco Yáñez. Del presupuesto de Casa da Música, ¿qué porcentaje es público, qué porcentaje es privado, con qué fondos cuentan?

Jorge António Pacheco. En este momento, el 60% del presupuesto global proviene del Estado, del gobierno y del ayuntamiento; y el resto son patrocinios privados, venta de entradas, actividades comerciales, alquiler de salas..., eso conforma el otro 40%.

Paco Yáñez. En lo que respecta al patrocinio privado, ¿hay algún tipo de relación artística con ellos, influyen, de algún modo, en la programación?

Jorge António Pacheco. No, nos dan total libertad, y esto es fantástico, y es raro; pero la libertad conlleva una responsabilidad. Nosotros gozamos de esta libertad porque el proyecto ha sido un éxito; ya que si no hubiese sido un éxito, entonces se podrían crear dudas; se podría decir: las cosas no se están haciendo bien, luego esto está mal; pero, como no pueden decir esto, ya que todos los años aumentamos el público, entonces para el patrocinio privado la cosa marcha bien: no hay nada que decir, que siga así de bien.

Paco Yáñez. Pero sí que en algún sector y en algún momento ha habido críticas al gran presupuesto que supone Casa da Música; aunque, por otra parte, también supone una oferta cultural impresionante para la ciudad y es visto con orgullo. ¿Cómo percibe esas tensiones contrarias, lo que son críticos y defensores del proyecto?

Jorge António Pacheco. Cuando comenzó el primer recorte por parte del gobierno, que fue un recorte del 30%, nosotros tuvimos aquí, a nuestras puertas, una manifestación de personas que le dieron un abrazo a la Casa da Música, miles de personas rodearon Casa da Música pidiendo que no se recortara la aportación a Casa da Música, las personas se dan cuenta de las cosas... Y hay un mínimo, hasta por ley. El Estado, cuando fue creada la fundación, decía en sus leyes que hay un mínimo que tiene que ser aportado anualmente a Casa da Música, que son 10 millones de euros por año: el mínimo, que es algo que está en la ley. Y hoy en día está en 7 millones de euros.

Paco Yáñez. ¿Y las perspectivas cómo son; han tocado fondo; se podría ir a peor?

Jorge António Pacheco. Tocamos fondo, porque hemos tenido que readaptar nuestra estructura: menos gente trabajando, recortes en la programación... Hicimos una readaptación interna para encajarnos en esta situación que tenemos. Recurrimos a los fondos, ya que somos una fundación que tiene fondos, lo cual crea una diferencia; ya que si hay un resultado negativo podemos ir al fondo para cubrir; pero esperamos que algún día el gobierno se acuerde de que en la ley pone que tienen que aportar 10 millones de euros todos los años a Casa da Música; esto es de lo que estamos a la espera.

De izquierda a derecha: António Pachecho, Pascal Dusapin, Baldur Brönnimann, Magnus Lindberg y Luca Francesconi

Paco Yáñez. Pero todo ello, como dice, con la querencia de la población de Porto, que es una ciudad en constante evolución y que en los últimos años ha experimentado una mejoría general muy notable. Y, además de ese trabajo y de esa proyección hacia el interior de Porto y Portugal, hay una creciente proyección de lo que es Casa da Música hacia el exterior, especialmente a través de un conjunto por encima del resto: el Remix Ensemble, que es el más demandado en Europa; ¿por qué cree que se da esto?

Jorge António Pacheco. Porque hay un mercado y porque es un conjunto de excelencia. La realidad es que para un festival, pongamos que el de Estrasburgo, que está cerca de Frankfurt, de París, de Colonia, es más barato ir a buscar al Ensemble Modern, o a musikFabrik, o al Ensemble intercontemporain; pero el Remix ya ha ido al Festival de Estrasburgo unas siete veces, lo cual es un éxito, y quizás le debas preguntar a ellos por qué invitan al Remix con tanta frecuencia [con sonrisa de satisfacción]. El Remix Ensemble ya ha sido invitado a tocar en Viena, Budapest, Suecia, Zurich, España, en París varias veces...; hay, de hecho, un reconocimiento de que es un conjunto de gran nivel.

Paco Yáñez. Sin embargo, en un ámbito más próximo, y formamos parte de una eurorregión, la de Galicia con el norte de Portugal, parece que ese intercambio no se da con fluidez.

Jorge António Pacheco. No, no lo conseguimos.

Paco Yáñez. ¿No ve usted alguna forma de intercambio?; porque en su momento lo hubo, entre la OSP y la Real Filharmonía de Galicia; y en los últimos meses el Remix y la Orquestra Barroca han visitado Ourense, pero grupos especializados gallegos no visitan Casa da Música...

Jorge António Pacheco. No hemos conseguido aún establecer esa red bien sólida. Tuvimos el intercambio con la Real Filharmonía de Santiago de Compostela: nuestra orquesta iba a tocar a Santiago, y la de Santiago venía aquí. Tuvimos también un intercambio con el Auditorio Miguel Delibes de Valladolid; pero, cuando no hay dinero, el intercambio es mucho más difícil. Ahora la OSP va todos los años a tocar a Madrid, al Auditorio Nacional: ya fue en 2013; el año pasado, en 2014, tocó Ruf (1975-77), de Emmanuel Nunes; e irá en octubre de 2015 otra vez a Madrid; pero es debido a que tenemos un patrocinio especial para eso. Hubo otros años, como entre 2010 y 2012, en que teníamos fondos europeos para llevar a la orquesta; y la orquesta fue a Luxemburgo, a Estrasburgo, a Rótterdam, a Brasil; y ese dinero europeo no existe ahora mismo.

Paco Yáñez. Es que, de algún modo, parece que la relación de Portugal con Europa sigue siendo, como ha sucedido históricamente, a pesar de España, saltando por encima de España; y que las relaciones con España son menores de lo esperable entre vecinos. Desde luego, la relación que establecen ustedes con Europa parece mucho más fluida y potente que la que establece Galicia, cuando estamos en coordenadas geográficas muy similares. Esas giras son un ejemplo; como lo sería la forma de concebir la programación, los países-tema, las visitas y residencias de compositores, etc.

Jorge António Pacheco. Sí, pero eso responde a un fenómeno histórico: Portugal siempre quiso saltar por encima de España y relacionarse con Inglaterra y con Francia; y hay relaciones históricas que explican esto. Pero creo que hace falta ese diálogo más próximo, aquí en la Península Ibérica; y no ha sido porque nosotros no hayamos intentado estrechar lazos, mismo con el norte, con Galicia, pero no es fácil.

Paco Yáñez. Es que, de lo contrario, acabaremos en una especie de competencia, como ya sucede con los aeropuertos. Sé, por ejemplo, que Vertixe Sonora Ensemble ha tenido alguna reunión con usted para propiciar un acercamiento y tocar en Casa da Música. No sé si han encontrado alguna fórmula.

Jorge António Pacheco. Sí; pero yo, sin querer ser mal interpretado, veo el problema de que no hay grupos en Galicia al mismo nivel: no hay un Remix Ensemble en Galicia, ni una Orquestra Barroca. Orquestas, sí; pero un intercambio sólo puede funcionar si se realiza entre iguales, entre equivalentes; si no, no funciona. En las orquestas sí hay más equiparación, y no había problema, eran muy buenas. Pero ni el Coro de Casa da Música, ni la Orquestra Barroca, ni el Remix tiene equivalentes en Galicia, no los hay; y es una realidad, yo no la puedo cambiar.

Paco Yáñez. Otra línea que tienen abierta para darse a conocer es la de las publicaciones. Hay una serie de libros monográficos de compositores, realmente muy recomendables, como el libro de Emmanuel Nunes, el de Jorge Peixinho, el de Pierre Boulez, el recién publicado de Lugi Nono, etc. Hay discografía, con Nunes, Francesconi, Dusapin... ¿Es una línea que tengan pensado potenciar?; porque, dada la calidad de estos productos, a quienes nos gusta la música se nos hace escasa, querríamos que la ampliasen, y más con la amplia producción que aquí tienen de música contemporánea, mucha de ella no grabada.

Jorge António Pacheco. Sí, pero ahí vuelve a entrar la cuestión económica. Había años en que hacíamos cinco ediciones de CDs por año; ahora hacemos uno o dos: hasta ahí estamos limitados. Desde 2012 hemos seguido la política de editar CDs monográficos del compositor en residencia: en 2012 hicimos el disco de Pascal Dusapin, que ha recibido un premio de la revista Gramophone; en 2013 hicimos el disco de Luca Francesconi; y vamos a editar ahora el nuevo CD de Unsuk Chin.

Paco Yáñez. ¿Van a editar algo con el año de Alemania, cuyo compositor en residencia es Helmut Lachenmann?

Jorge António Pacheco. Depende de la calidad de las grabaciones. Pero también es verdad que, por ejemplo, las obras de Lachenmann están todas publicadas, todas están editadas.

Paco Yáñez. Por lo que veo, intentan buscar huecos en la discografía donde puedan aportar algo nuevo...

Jorge António Pacheco. Claro.

Paco Yáñez. En los próximos meses, que se celebran los diez primeros años de Casa da Música, ¿tienen pensado algún balance; algo a modo de recordatorio?

Jorge António Pacheco. Pues hemos editado, por ejemplo, un balance con nuestros encargos: 200 encargos, de los que hemos hecho las estadísticas siguiendo distintos criterios, como las nacionalidades, con 111 encargos a 49 compositores portugueses, lo que nos da un equilibrio. Por países: Portugal tiene esos 111 encargos; Reino Unido, 15; Austria, 13; Francia, 11; etc.

Paco Yáñez. Esto nos habla del potencial dinamizador de la composición nacional que tiene Casa da Música en términos de Portugal. Recuerdo mis charlas con Emmanuel Nunes, y él estaba enamorado de este proyecto, muy especialmente de la calidad del Remix, del que decía que no había nada igual en Portugal. ¿Notan ustedes esa percepción, ese valor que el mundo de la música portuguesa concede al proyecto Casa da Música?

Jorge António Pacheco. Pues claro; como es normal, todos los compositores portugueses quieren ser tocados por el Remix; pero no podemos tocar a todos, es imposible; pero, aun así, tocamos muchos; y, por ejemplo, este año tenemos dos conciertos monográficos sobre los jóvenes compositores portugueses en residencia, y mostramos cuál es la música contemporánea portuguesa más reciente, y quiero hacer un CD con esto. Por tanto, se trata de encontrar un equilibrio entre estimular y apoyar a los compositores portugueses, pero sin tener un punto de vista nacionalista; con lo cual, el repertorio internacional hace parte del todo, y este porcentaje del que te acabo de hablar con respecto a los encargos refleja muy bien la actitud de Casa da Música con respecto a la música contemporánea: hay muchos compositores portugueses, pero también muchos grandes compositores extranjeros con encargos. 

Paco Yáñez. Y, de nuevo, ¿a quién compete decidir a qué compositores portugueses se toca y/o encarga?

Jorge António Pacheco. A dirección artística, programadores y directores, claro.

Paco Yáñez. Me gustaría preguntarle por Emmanuel Nunes, que es uno de los compositores que recibió encargos y que más activo estuvo en Casa da Música. Su enorme importancia en Portugal y en este auditorio, en particular, habrá hecho que quedaran ustedes en una especie de orfandad al desaparecer un figura de tanto peso... 

Jorge António Pacheco. Pues sí, y lo mismo sucederá en Francia cuando muera Pierre Boulez: hay grandes compositores franceses, pero no hay una figura que lo sustituya, no la hay. Es un problema actual: la falta de referencias; hemos perdido las referencias, las grandes referencias que había están desapareciendo; y no sé si es bueno o malo: tiene un lado bueno y un lado malo; pero hacen falta grandes figuras que defiendan, incluso políticamente, ciertos proyectos, figuras indiscutibles. Acaba ahora de inaugurarse la Philharmonie de París, y esto fue posible porque Pierre Boulez habló con el gobierno y los convenció de que era preciso hacerlo, y es difícil decirle que no a Pierre Boulez.

Paco Yáñez. ¿Conoce ya la Philharmonie?

Jorge António Pacheco. Sí, y la acústica es asombrosa, impresionante. La arquitectura puede gustar o no gustar, eso no me interesa; pero la acústica es top, suprema.

Paco Yáñez. Y ahora que habla usted de acústica, he de decirle que en la Sala Suggia a veces se perciben problemas precisamente a ese nivel.

Jorge António Pacheco. Ha mejorado mucho. Nosotros tenemos un consultor alemán en estos últimos diez años que ha realizado pequeños ajustes, y está mucho mejor. Él va a volver ahora, en mayo, para la segunda fase. Pero es muy difícil tener una sala con una acústica que sea buena para piano, para grupo barroco, para gran orquesta sinfónica, para una gran sinfonía de Mahler, para la música amplificada con jazz... Es difícil encontrar un punto de equilibrio. Pero a los músicos que han venido a tocar aquí, en general, les gusta la acústica de Casa da Música.

Paco Yáñez. Una vez que han pasado 10 años, supongo que están satisfechos con este edificio tan singular diseñado por Rem Koolhaas, ¿no modificarían nada?

Jorge António Pacheco. Estamos muy satisfechos; pero bueno, siempre hay algún detalle... Pero, en general, contentos.

Paco Yáñez. Y de estos 10 primeros años, ¿qué momentos, qué hitos cree que quedarán en el recuerdo como de los mejores de Casa da Música; cuáles cree António Jorge Pacheco que pasarán a la historia de la música en este país? 

Jorge António Pacheco. Es difícil para mí responder, ya que la forma en que yo vivo Casa da Música es cada semana, cada concierto, para que sea el mejor posible, y ahí vuelco mi esfuerzo; ninguna semana me puedo permitir decir que sea menos importante. Todos los fines de semana, cada concierto, tiene que ser el mejor. Pero ha habido momentos de júbilo, con la presencia de grandes compositores... El estreno de Gruppen, por ejemplo, marcó la historia de la música en Portugal, fue su estreno en este país. También el estreno de Harrison Birtwistle con Péter Eötvös y Pierre-Laurent Aimard: tres monstruos sagrados en un mismo concierto. Atlantis (1995), de Eötvös, que fue un momento indescriptible. El estreno absoluto de La Douce (2008-09), de Emnanuel Nunes, claro, que marcó mucho. El Ring Saga (1990), que fue un gran triunfo. Amériques, de Varèse. Hay muchos... Y, sobre todo, cuando se encuentran a veces en Casa da Música grandes compositores que ni sabían que estaban juntos aquí, todos en el mismo concierto, y se van viendo en la sala, todos al mismo tiempo: eso es algo que me produce un gran placer, el provocar esos grandes encuentros aquí.

Paco Yáñez. ¿Cree que hay algún proyecto equiparable en Europa en filosofía, en concepto, en cantidad de grupos residentes en un mismo auditorio?

Jorge António Pacheco. No hay ninguno, no hay ninguna sala que tenga cuatro agrupaciones residentes; la mayoría tiene una orquesta, pero ninguna tiene cuatro, y con las cuales recorrer toda la historia de la música.

Paco Yáñez. Pues seguiremos recorriendo la historia en Casa da Música, agradeciendo la oferta tan generosa que realizan al público portugués y español de acercarse a tal cantidad de atractivas posibilidades. Muchas gracias por sus amables e informadas respuestas.

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