En el libreto del compacto que hoy reseñamos, el compositor italiano Simone Movio (Latisana, 1978) tuvo a bien escribirme, junto con una amable dedicatoria, una breve cita del libro Segreti dello spazio e del tempo (1964), de su compatriota Massimo Scaligero: «Il mondo é il mondo che appare, perché nell’apparire rimane ignoto»... Para Movio, como para Scaligero, este permanecer ignoto se sostiene preservando el silencio, la soledad, en cuyo esplendor se abre un abismo que conduce a lo real, a aquella sustancia que Samuel Beckett, en Molloy (1951), decía forma el universo (cerrado para los oídos sordos): «Ni una persona de cada cien sabe callar y escuchar, ni siquiera lo que eso significa. Y sin embargo, es cuando se distingue, más allá del estrépito absurdo, el silencio del que está formado el universo»; ese silencio que Juan Goytisolo…
Comentarios