Bajo la alfombra de Enrique Granados

29] La Suite sobre cantos populares gallegos

Xoán M. Carreira
viernes, 25 de mayo de 2018
Joan Lamotte de Grignon © Derecho público Joan Lamotte de Grignon © Derecho público
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El 31 de octubre de 1899 se celebró en el Teatro Lírico el quinto concierto de abono de la Sociedad Musical de Barcelona dedicado íntegramente a estrenos de compositores catalanes, el poema sinfónico Medora y la escena dramática L’angelo de Juan Lamote de Grignon (Barcelona 1872-1949), quien dirigió a la orquesta, la Sinfonía mozárabe de Manuel Giró i Ribé (Lérida 1848-Barcelona 1916) y dos nuevas obras de Enrique Granados, la Suite sobre cantos gallegos y la Marcha de los vencidos. Al día siguiente el diario La Publicidad publicaba una severa crítica anónima en la cual se afirma que Medora está “construida con cierta solidez, pero se nota manifiesta monotonía; el alegretto está basado en la canción Lo pobre Pagés, que se desarrolla excesivamente”. A juicio del crítico, la Sinfonía mozárabe es rítmicamente monótona y su colorido orquestal es pobre. En comparación con Lamote y Giró,

El maestro Granados ganó la partida con la Suite sobre motivos gallegos, construida con sinceridad y campeando en ella la nota de poesía característica de este compositor, que es muy personal en la manera de sentir. Sobresale el tiempo “Morriña”, elegante y sentido con cadencias soñadoras que recuerdan nuestras canciones populares. El público exigió la repetición. También es característica la Danza. En conjunto es quizá la obra más sólida de Granados. En la Marcha dels vençuts no ha estado afortunado. Nótanse en ella divagaciones que acusan falta de finalidad.1 

La única fuente, conservada en el Fons Enric Granados del Museo de la Música de Barcelona, es un manuscrito ológrafo de 102 páginas, sin datar, que posiblemente haya sido utilizado por Lamote de Griñón para dirigir el estreno. La suite consta de cuatro movimientos: 1. En la montaña, 2. Allegro moderato [Danza Scherzo], 3. Morriña, y 4. Final-La fiesta. La obra requiere una amplia plantilla instrumental: maderas a tres, trompas a cuatro, cornetas a dos, trompetas a dos, cuatro trombones, tuba, timbales, dos percusionistas, arpa y cuerdas. 

Convencionalmente y desde su estreno se considera que la Suite sobre cantos populares gallegos es -junto con Dante (1907)- la mejor obra orquestal de Granados. Sin embargo ha tenido escaso éxito en su primer siglo de vida, a pesar de haber sido publicada la partitura por Unión Musical Española (Madrid: sd). En 1995 el Consorcio para la Promoción de la Música de A Coruña encargó a Margarita Soto Viso la revisión y edición práctica de la Suite sobre cantos populares gallegos con destino a su interpretación por la Orquesta Sinfónica de Galicia (OSG), que la ha tocado en diversas ocasiones y le fue rechazada en su primera visita por los programadores locales leridanos en la primera visita de la OSG a Cataluña. 

Tras la publicación por parte de la Editorial Boileau de un muy desafortunado arreglo que mutila y desfigura gravemente la obra de Granados, en 2016 se publicó finalmente la edición de Douglas Riva2, que ha sido utilizada para una grabación de la Suite en el sello Naxos en una interpretación totalmente desaconsejable, a cargo de la Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya bajo la dirección de Pablo González. 

Una vez más la edición de Douglas Riva, filológicamente impecable, motiva todas y cada unas de las decisiones editoriales, y aplica toda la experiencia y sentido común acumulados en su larga carrera como intérprete de Granados y estudioso de su vida y obra. El único defecto, y grave, de esta edición no es achacable a Riva sino a los deficientes criterios editoriales del ICCMU, concretamente a la errónea práctica de retribuir a los pendolistas por la cantidad de páginas dibujadas y no por el trabajo realizado. La partitura publicada por el ICCMU ocupa ochenta y cinco páginas, tamaño desmesurado debido al mantenimiento absurdo de una maqueta que presenta en cada una de las ochenta y cinco páginas todas las familias e instrumentos, intervengan o no en esa sección de la obra. Son frecuentes las páginas prácticamente en blanco en las que sólo suenan cuatro o cinco instrumentos. No es este el único obstáculo a la funcionalidad y legibilidad de la partitura: el dibujo de la música está hecho con la misma rigidez de la maqueta general, con todas las plicas en paralelo y en el mismo sentido, lo cual invisibiliza la retórica del discurso y dificulta el estudio y lectura de la obra. 

La Suite sobre cantos populares gallegos, especialmente su primer y tercer movimientos, está inspirada en la Symphonie sur un chant Montagnard français "Symphonie cénevole" para piano y orquesta op 25 (1886) de Vincent d'Indy con la cual comparte la plantilla orquestal. La obra de D'Indy, Granados demuestra conocer muy bien, había sido interpretada el 28 de marzo de 1895 en el Teatro Lírico de Barcelona, bajo la dirección de su autor con gran éxito. Al igual que el primer movimiento de la Symphonie cénevole, "En la montaña" se inicia con un canto del oboe (que, en este caso emula el sonido de la gaita gallega), haciendo uso de un recurso semejante a las evocaciones bucólicas de D'Indy. Pero, a pesar del carácter bullicioso y festivo del último movimiento de Symphonie cénevole,  el cuarto movimiento de la Suite contrasta con el estilo canónico de la Schola Cantorum.  La "Fiesta" con sus desenfadadas fanfarrias, sus vívidos ritmos y el protagonismo de la percusión, muestra una indisimulada influencia del estilo de Louis Moreau Gottschalk y se antoja por momentos una evocación del Caribe que Granados nunca conoció aunque su familia paterna y su propio hermano mayor fueran cubanos. 

Según Carol Hess: "By October* 1895 Granados was back in Barcelona, where he performed d'Indy Symphony on a French Mountain Air under the auspice of the Catalan Concert Society (a suscription series founded by Nicolau)."* Efectivamente Vincent d'Indy fue contratado por Nicolau para dirigir en el Teatro Lírico un ciclo de "conciertos históricos" en la temporada de abono de la Sociedad Catalana de Conciertos. En el quinto de estos conciertos, el 25 de marzo de 1895, d'Indy dirigió un programa de la "escuela moderna francesa" que incluía la Symphonie cénevole (1886) -con Joan B. Pellicer como solista de piano-, El campo de Wallenstein op 12,1 (1870-81), y la Sarabanda y el minuet de la Suite dans le style ancien op 24 (1886) también de D'Indy, la Pavana y el Aire de danza de Fauré, Redención de Cesar Franck, las Landas de Ropartz, la Danza bearnesa de Bordes, la Marcha alegre de Chabrier, y obras de Chausson y Bréville*

Al final de su carrera Granados compuso la Danza gallega, dedicada a Pau Casals, un arreglo para chelo y piano del primer movimiento "En la montaña" parece haber sido estrenada por Gaspar Cassadó y Frederic Longás el 10 de octubre de 1915 en la Sala Granados de Barcelona. No existe constancia de que fuese tocada en público por Casals. La única edición de esta obra es un arreglo anónimo publicado por Unión Musical Española (UME) de Madrid en 1971. 

Notas

1. "La Publicidad", Año 12, nº 7570, miércoles 1 de noviembre de 1899, p 2

2. Douglas RIVA, ed., "Enrique Granados. Obras orquestales", Madrid: Instituto Complutense de Ciencias Musicales, 2016, Colección Música Hispana,Serie B, Música instrumental vo 52

3. Los conciertos se celebraron en marzo de 1895

4. Carol A. HESS, "Enrique Granados. A bio-bibliography", New York: Greenwood Press, 1991, p 11

5. M. Dolors MILLET y Francesc Bonastre, "Programes dels concerts publics de Barcelona: 1. 1797-1900", Vol. 1 del "Catàleg del Fons de documentaciò musical de l'Institut de Musicologia Josep Ricart i Matas", p 428, Ficha 1519

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