Intemporal alfaguara para la composición metamusical, la obra de Johann Sebastian Bach ha servido de inspiración creativa en numerosas ocasiones en el ámbito, tan dado a la reflexión histórica y a la intertextualidad, de la música contemporánea, con una larga lista de ejemplos a partir de la segunda posguerra en la que podemos incluir partituras de estilos y géneros tan dispares como la vocal-orquestal Ekklesiastische Aktion (1970), de Bernd Alois Zimmermann; los pianísticos Játékok (1973...), de György Kurtág; la ópera multimedia Massacre (2003), de Wolfgang Mitterer; o (junto con un larguísimo etcétera) el ciclo de Contrapunctus (2007-09) para cuarteto de cuerda de Stefano Scodanibbio.
Precisamente, nos quedamos hoy con estos últimos, pues Johannes Schöllhorn (Murnau am Staffelsee, 1962) se adentra nuevamente en el proteico jardín…
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