Reportajes

El Festival de Lucerna: renovación y continuidad

Alfredo López-Vivié Palencia
viernes, 11 de junio de 2021
Riccardo Chailly © by Unversal Music Riccardo Chailly © by Unversal Music
0,3434165

Es bien sabido que las crisis también presentan una oportunidad para la renovación. En el Festival de Lucerna así lo han hecho, y tras la supresión de la práctica totalidad de los eventos desde hace un año, para este verano tienen preparado un nuevo formato que, descansando en los mismos pilares que han hecho del Festival uno de los más serios del mundo, ofrezca novedades tanto para el público como para los músicos. La primera novedad es formal, con un cambio de logotipo; y la segunda es coyuntural, pues no se pondrán a la venta más de mil entradas para cada concierto en la sala del KKL (su capacidad es de 1.800), las funciones serán más breves y se darán sin intermedio, y se asegurará la trazabilidad de los asistentes.

Hay también novedades estructurales. Las actividades del Festival de Verano -que tendrá lugar del 10 de agosto al 12 de septiembre- se dividen ahora en tres categorías: “Sinfonía” agrupa los conciertos ofrecidos por las grandes orquestas y los más afamados solistas (Juan Diego Flórez, Christian Tetzlaff, y la veterana Anne-Sophie Mutter, entre otros), así como la “artista estrella” de este año Yuja Wang, que protagonizará cuatro veladas; “Contemporáneo” se centra en la música de hoy, y presenta la nueva Lucerne Festival Contemporary Orchestra; y “Música para el Futuro” agrupa aquellos eventos basados en el compromiso que adquiere el Festival para la siguiente generación de músicos y para la siguiente generación de públicos.

Bajo el leit-motiv de este año -que muy apropiadamente es el de “locura”- en el primer apartado estará naturalmente la Lucerne Festival Orchestra con Riccardo Chailly y Yannick Nézet-Seguin (seis conciertos a base de Mozart, Schubert, Beethoven, Schumann, y Ravel); dos conciertos de la Filarmónica de Berlín y Kirill Petrenko (Weber y Schubert, Prokoviev y Suk), además de otra función con sus Doce Violonchelistas; otros dos de la Filarmónica de Viena y Herbert Blomstedt (Bruckner por una parte, Schubert y Brahms por otra); también dos de la Budapest Festival Orchestra con Iván Fischer (Liszt primero, y después un programa irresistible a base de obras de inspiración cíngara); y dos asimismo de la West-Eastern Divan Orchestra con Daniel Barenboim y Lahav Shani (Prokofiev, Brahms y Franck), y la Orquesta de Mariinski con Valery Gergiev (Borodin, Rimsky-Korsakov, Chaicovski, Rachmaninov, Stravinsky). Un único programa darán (la relación no es exhaustiva) el Concertgebouw de Amsterdam con Daniel Harding, la Sinfónica de Bamberg con Jakub Hrusa, la Staatskapelle Berlin y Barenboim, la Sinfónica de Londres con Simon Rattle, y la Tonhalle de Zúrich con Paavo Järvi.

Por supuesto, para el bloque “Contemporáneo” la Lucerne Festival Academy que dirige Wolfgang Rihm -con Dieter Ammann como asistente- continuará sus actividades docentes. La nueva Lucerne Festival Contemporary Orchestra -que reúne a los actuales alumnos de la Academia y a los antiguos alumnos- se presentará bajo la dirección de Heinz Holliger, Ilan Volkov, Lin Liao y Johanna Malangré. Por cierto, a Volkov se le encomiendan las clases de dirección centradas en las Variaciones para orquesta de Anton Webern. Este año la compositora residente es Rebecca Saunders, de quien se estrenará un concierto para piano titulado to an utterance; en total se darán hasta dieciséis estrenos mundiales, entre ellos con obras de Kirsten Milenko, Alex Vaughan, Iris Szeghy, Miroslav Srnka, o el español Guillem Palomar.

En el apartado de “Música para el Futuro” se cuentan la presentación de la  Joven Orquesta Sinfónica Nacional de Rusia así como su homónima suiza. Además, se ha incrementado notablemente el tradicional bloque de conciertos para debutantes en el Festival, entre los que se encuentra el estupendo pianista rumano Daniel Ciobanu. La Ópera de Bolsillo de Lübeck ofrecerá varios conciertos familiares. Y Patricia Kopatchinskaya recuperará el espectáculo Bye-bye Beethoven (cancelado el año pasado), con piezas que van de Haydn a Kurtág (amén de otras cosas, con la Lucerne Festival Contemporary Orchestra piensan tocar el último movimiento de la Sinfonía de los adioses al revés, es decir, con los músicos entrando en el escenario). Y continúa la serie de conciertos de 40 minutos, con nueve oportunidades de ver y escuchar gratuitamente a músicos de fama.

Aún hay más novedades: el Festival de Piano se retomará en mayo de 2023 bajo la dirección artística de Igor Levit; antes volverán también las actividades de Pascua en 2022 con conciertos de la Lucerne Festival Orchestra y Riccardo Chailly presentando un ciclo Mendelssohn completado con obras de sus contemporáneos Berlioz, Schubert y Wagner; y aún antes, para noviembre de este año se crea el Lucerne Festival Forward! centrado en la música contemporánea y cuya responsabilidad asume la Lucerne Festival Contemporary Orchestra. 

Comentarios
Para escribir un comentario debes identificarte o registrarte.