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El cúmulo de despropósitos que rodearon la noche inaugural de la tercera edición del Festival Are More de Vigo, que dirige Roberto Relova, hizo pensar a muchos en un escándalo.Mal empezaron las cosas en la taquilla. Cuando el viernes 25, G. C., vecina de Vigo, acudió a la taquilla a recoger las entradas de invitación confirmadas telefónicamente, se encontró con la sorpresa de que no estaban. Tranquila por contar con veinticuatro horas para solucionar el problema, llamó al servicio de venta de entradas de Caixa Galicia donde dejó su teléfono para ser informada lo antes posible de su situación que, por lo que pudo comprobar en la fila, era común a la de otros invitados del ayuntamiento. La reacción de la entidad fue rápida y se avisó a la invitada de que sus entradas la esperaban, por fin, en taquilla. Quince minutos antes del concierto, fue vano el intento de recogerlas. Allí no estaba su sobre, que debía contener entradas asignadas a un código de doce números y situadas en la fila siete.No fue la única.Un grupo de vecinos de la ciudad llegó al teatro a las ocho y cinco y aunque el concierto no empezó hasta veinte minutos más tarde, no tuvo acceso a la sala. Un hombre de mediana edad, de pelo moreno, corto y traje beige que parecía dominarlo todo afirmó con rotundidad: 'aquí entra quien yo quiero.' Así sucedió. Poco después llegó una pareja que fue invitada a entrar, a pesar de ser su retraso mayor que el de los informantes. Preguntado por los pacientes espectadores al respecto, el hombre de traje beige afirmó: 'son críticos y entran porque me da a mí la gana.'El mismo individuo, presumiblemente empleado del teatro, pretendió cerrar el paso a la salida a aquellos que no se quedaron a las propinas. Otra vecina de Vigo tuvo que decirle que nadie podía retenerla en el vestíbulo de un teatro para lograr salir.En la sala el caos no fue menorMientras, en la sala se desarrollaba la entrega de un premio, motivo por el que se retrasó el inicio del concierto veinticinco minutos. El senador y teniente-alcalde y concejal de cultura del PSOE en el Ayuntamiento vigués, Carlos González Príncipe entregó el primer premio Are More al también senador Jerónimo Saavedra, ex ministro socialista, ex presidente de Canarias, presidente de la Sociedad Filarmónica de Las Palmas y melómano 'por haber asistido a la primera edición del festival; esto es, por apostar por Vigo.' González Príncipe recalcó que el 'Are More se ha convertido en un festival de referencia internacional, que ha entrado en el calendario lírico en todo el mundo.' No aparece, sin embargo, en Operabase.org, ni en el buscador Google -dado que no dispone de página web, a pesar de la apuesta que Carlos González Príncipe hizo por internet en su entrevista publicada por Mundoclasico.com.No estaba en el escenario Roberto Relova, director del Festival y autor del Saluda que abre el programa del mismo, del que reproduciremos más abajo algunos fragmentos.Tras la entrega, salió la aplaudida Ewa Podles junto a una pianista que fue discutida por todos en el intermedio y a la salida. Al final de sus cinco canciones de Chopin, se sucedieron los apagones en la sala en un número superior a ocho y de duración variable. Se temía lo peor, pero el concierto continuó, lo que permitió al público escuchar Ariadna en Naxos de Haydn para contralto, piano y bocinas de los coches que sonaban desde el exterior.Ni siquiera en este momento de pausa se permitió acceder al vestíbulo a los espectadores que esperaban fuera, algo que sí se permite en Covent Garden, Metropolitan de Nueva York, Ópera de Viena y cualquier teatro del mundo.Al final del Haydn, aplausos y salida del público. Gran parte del mismo observó, sorprendido, cómo las acomodadoras lo invitaban a volver al asiento, puesto que 'el intermedio no está previsto aún', a pesar de que figuraba claramente en el programa.Código de intencionesTras tres ediciones del Are More está por aclarar la situación jurídica de Roberto Relova, director en régimen de dedicación exclusiva del Conservatorio Superior de Música de Vigo y a la sazón, director del Are More, festival que cuenta con un considerable presupuesto. El ayuntamiento de Vigo deberá aclarar los emolumentos percibidos en caso de que los haya y si no, cuál es la situación de Relova en el organigrama del certamen. Toca igualmente al ayuntamiento aclarar qué porcentaje de público pagó su entrada y cuál fue invitado por el ayuntamiento.En su saluda del programa entregado en lo que ha sido un día horribilis en el Festival Are More, Roberto Relova hace un repaso selectivo al mismo en el que alaba sin pudor su propia gestión: 'El festival logró arrastrar público internacional'; 'Are More 2002 garantiza sin fisuras espectáculos extraordinarios y de máximo compromiso'; 'Are More cambió las fórmulas de programación cultural, no sólo en Vigo, también en el resto de la comunidad gallega.'No escatima elogios a los políticos y patrocinadores. Afirma de Carlos Príncipe que es 'persona inteligente, solidaria y orgullosa de su ciudad.' Se debe a Caixa Galicia, 'pilar fundamental en el desarrollo de cultura de calidad en una Galicia moderna.' No falta el 'sincero agradecimiento a la Xunta y todos los patrocinadores e instituciones que participan, especialmente, el ayuntamiento de Vigo.' 'Gracias Carlos -concluye- por un Are More eterno, por un Vigo más feliz y más libre.'Agradece, asimismo, al concejal de cultura haber facilitado que 'Teresa Berganza cante en Vigo para que el festival pudiese rendir homenaje a la cantante española más importante del mundo, la mujer más extraordinaria que el cielo iluminó con la luz de la sensibilidad y la inteligencia; bienvenida Teresa.'En un éxtasis de agradecimientos, Roberto Relova agradeció su 'ejemplar trabajo a los agentes', entre los que destacó el nombre de Pere Porta, cuya agencia aportó al festival algunos de los nombres más destacados de las tres ediciones.Dos críticos de Mundoclasico.com -ninguno de ellos acreditados por el festival-, renunciaron a hacer declaraciones a la salida, aunque Enrique Sacau comentó que 'el espectáculo hablaba por sí solo. No habrá crítica. Ewa Podles no merece que se la mezcle con este despropósito.'
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