Discos
Una deliciosa rareza muy bien servida: Daphnis et Alcimadure de Mondonville
Francisco Leonarte
Quien esto escribe tuvo la suerte de asistir a
la versión en concierto de este Daphnis et Alcimadure en octubre de
2022. En todo lo tocante a la particularidad de la lengua utilizada en el
libreto (la Lengua d'Oc, en su vertiente tolosana) queden pues remitidos
quienes esto leen a la larga introducción histórica del artículo que en su día
se publicó en mundoclasico.com.
Centrándonos pues en lo que atañe a la música,
Mondonville es uno de los compositores más interesantes del reinado de Luis XV.
Su pastoral heróica Isbé, por ejemplo, contiene una invocación
absolutamente prodigiosa. A medio camino entre la tradición de la gran ópera
francesa encarnada por Lully y Rameau (a favor de quienes tomó al parecer
partido en la famosa Querelle des bouffons) y el estilo italiano encarnado por
La serva Padrona de Pergolesi que pronto daría paso al estilo galante de
las obras de Rousseau o Monsigny, Mondonville supo aliar influencias.
Buena prueba de ello es esta Pastorale
Languédocienne, Daphnis et Alcimadure, con momentos claramente anclados
en la tradición francesa (pero no por ello menos sabrosos) y otros en que ya
estamos en el nuevo estilo galante.
Ya con ello bastaría para que esta grabación
fuera interesante, por el momento histórico de transición que representa. Pero
es que además el sentido mélodico de Mondonville, su capacidad para pasar del
tono sentimental y tierno a la música más abiertamente popular (ese «Per
triomfar dal lop salvatge», por ejemplo, es una pura delicia), la variedad de
los motivos utilizados, evitan toda monotonía, hacen que la obra transcienda el
puro interés histórico para pasar al disfrute puro y duro.
No es ajena a este disfrute la interpretación, modélica y sabrosa, a cargo de especialistas en la materia. Jean-Marc Andrieu, al frente de su orquesta barroca Les Passions, lleva años (décadas incluso) detrás de esta obra, acariciándola hasta encontrar el momento de presentarla después de haberla estudiado con amor. Y ese amor se nota. Asi como la pasión con que orquesta y coro interpretan. Y el mimo con que Andrieu trata a sus cantantes.
Citemos en primer lugar al protagonista,
François-Nicolas Geslot que domina como pocos el estilo de canto del XVIII
francés. Sus matices, su expresividad, su sentido musical, son más que
notables.
Aunque en la misma cuerda, el joven Fabien
Hyon contrasta por el tono popular que sabe dar a sus intervenciones, con una
voz más abierta, voluntariamente menos refinada, vertiente que debió por
ejemplo ser habitual en el Teatro de Feria (sobre el concepto de Teatro de
Feria, que tanta influencia tuvo en el XVIII francés, permítannos remitirnos al
mismo artículo de octubre del 2022).
Élodie Fonnard da encanto a su parte gracias a una voz de muy bonito color y a un buen sentido teatral de su personaje, con un notable dominio de las ornamentaciones.
Una buena toma de sonido, muy clara, responde
bien a la sensación de limpieza y de diversión que tenía el oyente del
concierto en directo. El librillo que acompaña a los cds, contiene un artículo
muy interesante y bien documentado de Bernadette Lespinard que permite situar
esta obra en su contexto histórico y seguir su carrera.
Más que estimable producto pues, esta
grabación de Daphnis et Alcimadure. Una deliciosa curiosidad que a buen
seguro interesará al aficionado al barroco en particular y al melómano curioso
en general. Y con el que todos disfrutarán.
Comentarios