Por la mañana había asistido en este mismo Auditorio Nacional al estreno de Itinera 4.0. de Federico Jusid, uno de cuyos números era 'Fluctus', donde se reflejaba "la agitación y la inestabilidad de nuestra existencia y el constante movimiento del mar" y de algún modo el planteamiento de Leonardo García Alarcón (La Plata, Argentina, 1976) de estas Vísperas de la Virgen de Monteverdi me recordó ese continuo movimiento, que puede resultar relajante, pero también crispante.
La carrera de García Alarcón, que durante años fue un director destacado en el 'boca a boca' pero con una reducida presencia internacional, ha florecido en los últimos años, principalmente desde 2013 con su Elena de Cavalli en el Festival de Aix-en-Provence y sus Indes Galantes de Rameau en la Bastilla (en 2019), con lo que eso tiene -para bien y para mal- de 'moda'.…
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