Et in
Arcadia… De todos los festivales veraniegos ingleses
“de campaña y picnic” este es el más atmosférico: entre bucólicos lagos y
colinas se levanta una principesca residencia en semirruína donde después de
cada función es posible compartir charlas y champán con los artistas. O
apartarse a un primer piso de paredes ruinosas y suelo enclenque, todo ello
sostenido por un precario maderamen. Quienes prefieran evitar el picnic de 100
minutos durante el intervalo pueden trascender el jardín de toldos festivos con
mesas y vajilla falsamente finolis para cambiar zapatos por zapatillas,
adentrarse en los caminos que separan cultivos y atisbar el ganado del otro
lado del lago: Aberdeen Angus, creo.
Pero
uno viene a ver ópera, en el teatro de la Orangerie (600 localidades) y,
también en este rubro, el repertorio es de selectivo refinamiento.…
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