PlayBallet cumple tres años apostando por la excelencia artística pese al desinterés institucional

Producción de PlayBallet © EEMM

Desde Córdoba, Argentina, la compañía dirigida por Daniel Miguel Córdoba celebra su tercer aniversario con una propuesta escénica que cruza danza, literatura y artes visuales, al tiempo que denuncia falta de apoyo real por parte del ámbito cultural oficial.

PlayBallet nace en 2021 en la ciudad de Córdoba como un espacio para la creación escénica contemporánea desde una mirada integral y con alto estándar artístico. Fundada por el maestro y bailarín Daniel Miguel Córdoba —con una trayectoria internacional en compañías clásicas y contemporáneas—, la compañía se consolida como una plataforma para la experimentación, la formación y el cruce entre disciplinas.

La compañía se ha convertido en un espacio de contención y desarrollo para jóvenes intérpretes que encuentran en la danza un camino de construcción de identidad. «Amor, dedicación e innovación son los ingredientes esenciales en el desarrollo de PlayBallet», aseguran desde su equipo. Su primera producción en Córdoba fue declarada "Aporte Cultural para la Ciudad" por la Legislatura provincial y "Aporte Escénico a la Literatura" por el municipio de Villa Carlos Paz.

Durante 2023, Daniel Miguel Córdoba y la bailarina Alejandra —formada en el ISA del Teatro Colón— fueron invitados a integrar el Conseil International de la Danse (CID–UNESCO). Además, PlayBallet tuvo participación destacada en la Gala de la 1º Feria Internacional del Libro de Villa Carlos Paz. Estas distinciones refuerzan el carácter innovador y comprometido de la compañía con el arte como experiencia transformadora.

Sin embargo, el camino recorrido no ha estado exento de obstáculos. Daniel Miguel Córdoba relata con frustración los constantes escollos institucionales que ha enfrentado para acceder a espacios y apoyos: «Cada paso ha sido una exigencia desmesurada. Las reuniones están marcadas por la desidia, el maltrato y el abuso de poder». En sus palabras, la falta de sensibilidad y compromiso por parte de sectores vinculados a la gestión cultural evidencia una distancia preocupante entre los artistas y las estructuras oficiales.

«Jamás me había sentido tan despreciado artísticamente», expresa Córdoba. Asegura que el discurso de inclusión muchas veces se queda en la retórica, mientras que en la práctica se excluye a quienes no responden a determinadas afinidades políticas o círculos de poder. En este contexto, el tercer aniversario de PlayBallet se vive como una reafirmación de principios: seguir apostando por el arte con libertad, sin claudicar ante el desencanto.