The Ice House´s Tales

Notas sobre Bernstein: West Side Story

The LGM Golden Quartet
miércoles, 23 de abril de 2003
--- ---
0,0001208 La primera colaboración entre el coreógrafo Jerome Robbins y Leonard Berstein fue el ballet Fancy Free (Nueva York, 18-IV-1944), un éxito sensacional que aquel mismo año convirtieron en el musical On the Town (Boston, 13-XII-1944), le siguieron el ballet Facsimile (Nueva York, 24-X-1946) y la segunda sinfonía de Berstein inspirada en el poema de Auden The Age of Anxiety (1950), la coreografía de presentación de Robbins como primer bailarín y director artístico asociado (1949-59) del New York City Ballet, la mítica compañía de George Balanchine.Desde entonces, Berstein y Robbins venían acariciando la idea de un musical sobre Romeo y Julieta si bien por diversos motivos, este proyecto tardó ocho años en materializarse de la mano de un magnífico libreto de Arthur Laurents adaptado por Stephen Sodheim. Entretanto, Robbins había obtenido la consagración profesional con sus ballets The Cage (1950) sobre el Concerto in D de Stravinsky, The Pied Piper (1951) sobre el Concierto de clarinete de Copland, Fanfare (1952) sobre las Purcell Variations de Britten, Afternoon of a Faun (1953) sobre la famosa obra de Debussy y The Concert (1956) sobre diversas piezas de Chopin. Por su parte, Berstein había estrenado sus dos óperas Trouble in Tahiti (1952) y Candide (1956), compuesto la espléndida banda sonora para la película On the Waterfront [La ley del silencio] (1954) de Elia Kazan y triunfado en Venecia con Serenade (1954), el concierto para violín y orquesta encargo de la Fundación Koussevitzky y estrenado al año siguiente de su triunfal debut en La Scala dirigiendo a Maria Callas en la première moderna de Medea de Cherubini.En el ámbito político, las cosas también habían ido transformándose, el senador MacCarthy falleció el 2-V-1957 habiendo visto la derrota final de sus paranoias inquisitoriales y la publicación de leyes antisegregacionistas cuyo cumplimiento sería garantizado por el ejército, enviado en septiembre de aquel año a Little Rock por el presidente Eisenhower para proteger a la comunidad negra. A pesar del progreso de los derechos civiles, existían sobrados motivos para no escatimar la prudencia, motivo por el cual se decidió que antes de su presentación en Nueva York, era conveniente estrenar en Washington (19-VIII-1957) West Side Story, un musical que renovaría radicalmente el género y que llegaría a convertir el imposible amor de dos jóvenes en el símbolo de la nueva esperanza americana.West Side Story posee una coherencia dramática inédita hasta entonces en el musical americano no sólo por la realista caracterización musical y coreográfica de los grupos sociales en conflicto, sino también por la creación de personajes según la mejor tradición de sus modelos explícitos. La famosa aria de Tony “María” y el dúo “Tonight” comparten la misma melodía, reminiscencia del sombrío concertante “Good-Night” con el que termina el Acto I de The Rape of Lucretia de Britten; en la versión escénica, “María” y “Tonight” son consecutivos pero en la versión cinematográfica están separados por el magnífico coro “América”. El alucinado dúo final, “Somewhere” es a su vez un trasunto dramático y musical de “Parigi o cara” el famoso dúo del último acto de La Traviata.La intensidad lírica y expresiva alcanzada por las representaciones de Broodway y Londres, no llegó a ser alcanzada en las recientes versiones a cargo de conocidos cantantes de ópera ni tampoco por la película, para la cual se adaptaron varias de las canciones y ballets y se quebró la tensión dramática del compromiso amoroso de María y Tony al interpolar “América”, un extraordinario acierto de Berstein y Robbins cuya ubicación decolora los líricos números de los protagonistas.El enorme éxito obtenido en Broodway, se repitió en todos los teatros del área anglosajona y se amplió a todo el mundo gracias a la película de Robert Wise, estrenada en 1961 el año en el que llega a la presidencia John F. Kennedy y se publican Free Jazz de Ornette Coleman y My Favorite Things de John Coltrane, dos discos cuya enorme influencia excedió al mundo del jazz.El 13 de febrero de ese mismo año, Lukas Foss dirigió a la Filarmónica de Nueva York en el estreno triunfal de las Danzas Sinfónicas de West Side Story. La deslumbrante orquestación de Berstein, I. Kostal y S. Ramin para el musical, fue revisada totalmente por Berstein en las Danzas sinfónicas para su adecuación a la plantilla de una orquesta convencional. Desde entonces, se ha convertido en la obra más interpretada y grabada de Berstein.El último paso de West Side Story ha sido dado este año con la publicación de la partitura por Boosey & Hawkes, un acontecimiento largamente esperado pues se trata de la primera vez que se publica la partitura general de un musical.
Comentarios
Para escribir un comentario debes identificarte o registrarte.