Ópera y Teatro musical

Puccini, 'Edgar' y Buenos Aires

Gustavo Gabriel Otero
viernes, 8 de julio de 2005
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El proceso creador en Giacomo Puccini (1858-1924) se desarrollaba en forma lenta, a lo que se agregaba que uno de sus constantes desvelos fuera la búsqueda del exacto tratamiento dramático en el libreto. Sus doce óperas fueron compuestas en un lapso de 41 años (entre 1883 y 1924) y cuatro de ellas requirieron modificaciones posteriores a su estreno.

La primera de ellas, Le Villi, fue estrenada el 31 de mayo de 1884 como ópera-ballet en un acto y dos cuadros y prontamente reelaborada como ópera completa en dos actos. Esta nueva versión, concluida el 28 de octubre de 1884, fue estrenada el 27 de diciembre del mismo año en el Teatro Regio de Turín. También sufrieron cambios y reelaboraciones Madama Butterfly y La Rondine.

Pero es su segundo trabajo para la escena, la ópera Edgar, la obra que fue motivo de mayores revisiones y cuya versión definitiva se dio a conocer en Buenos Aires el 8 de julio de 1905, hace cien años, en una historia que enlaza la vida de Giacomo Puccini a esta obra y a la capital de la República Argentina a la cual nos referiremos específicamente.

Edgar

La copa y los labios (La Coupe et les Lèvres), drama en verso en cinco actos de Alfred de Musset (1832) fue convertido en libreto de ópera por Ferdinando Fontana (1850-1919) con el nombre de Edgar, con una estructura de cuatro actos1 y cambios en la ambientación, los nombres y la psicología de los personajes. El libreto completo fue entregado a Giacomo Puccini en julio de 1884, trabajando el maestro en la composición musical entre esa fecha y fines de 1888.

El estreno tuvo lugar el 21 de abril de 1889 en el Teatro alla Scala de Milán con el concurso del tenor Gregorio Gabrielesco como ‘Edgar’, la soprano Aurelia Cattaneo en el rol de ‘Fidelia’, la soprano Romilda Pantaleoni fue ‘Tigrana’, el barítono Antonio Magini Coletti asumió el papel de ‘Frank’ y el bajo Pio Marini el de ‘Gualtiero’. La dirección musical fue responsabilidad del maestro Franco Faccio.

En la temporada del estreno se realizaron tres representaciones, lo que para la época no constituía un éxito; si a ello sumamos el poco entusiasmo de la crítica (aunque un análisis más detallado indica que los puntos débiles están más en el libreto2 que en la música) podemos darnos cuenta de las razones que llevan a Puccini, por consejo de su editor Giulio Ricordi, a revisar la obra con el propósito de presentarla prontamente en otro teatro.

Revisiones y nuevas representaciones de Edgar

Puccini revisa la obra en el verano europeo de 1889. En estas correcciones la obra queda reducida a tres actos3 mediante la eliminación del cuarto, cuya escena final, el asesinato de 'Fidelia' por 'Tigrana', pasó a formar parte del tercero. La música, revisada íntegramente, es objeto de numerosas modificaciones.

El estreno de esta revisión estaba previsto para la primavera de 1890 en La Scala, pero la enfermedad del tenor De Negri frustró el proyecto.

En espera de algún teatro de importancia para estrenar esta reelaboración de su obra, Puccini logra presentarla en septiembre de 1891 en el Teatro del Giglio de Lucca, su ciudad natal, con la estructura original en cuatro actos4, con la dirección de Vittorio María Vanzo y los cantantes Eugenio Durot (Edgar), Luisa Gilboni (Fidelia), Emma Zilli (Tigrana), Cesare Cioni (Frank) y nuevamente Pio Marini como ‘Gualtiero’.

El estreno de la nueva versión en tres actos5 se produce finalmente en el Teatro Comunal de Ferrara el 28 de febrero de 1892, con dirección del luqués Carlo Carignani y la participación de Oreste Emiliani (Edgar), Teresa Maragliano (Fidelia), la soprano Santarelli como ‘Tigrana’ y el barítono Inocente De Anna como ‘Frank’.

Seguidamente se ofrece en Turín (Teatro Regio, 6 representaciones a partir del 5 de marzo de 1892), nuevamente con Oreste Emiliani y Teresa Maragliano como ‘Edgar’ y ‘Fidelia’ respectivamente y Rosina Voenna (Tigrana), Mario Ancona (Frank) y Luigi Broglio (Gualtiero), todos bajo la dirección de Vittorio María Vanza.

Lejos aún del éxito, la gran esperanza de Puccini de redimir a su ‘Edgar’ se cifraba en contar con el tenor Francesco Tamagno para el anunciado estreno en Madrid en marzo de 1892. Esta sería la primera producción fuera de Italia y allí viajaría para supervisar personalmente los ensayos6.

Esta presentación se produce por fin el 19 de marzo de 1892, con la presencia del compositor. El elenco fue dirigido por el maestro Luigi Mancinelli y además del tenor Francesco Tamagno en el rol del título se contó con Eva Tetrazzini (hermana de la famosa Luisa) como 'Fidelia' y Giuseppina Pasqua como 'Tigrana'.

Sin embargo, tampoco aquí la obra logró impresionar y el inmediato éxito de Manon Lescaut en febrero de 1893 hizo pasar al olvido esta partitura pucciniana.

Mientras tanto, en 1899, el compositor transforma parte de la música del desestimado cuarto acto de ‘Edgar’ convirtiéndola en ‘O dolci mani’ y ‘Amaro sol per te’ del tercer acto de Tosca.

Aún así, hacia 1901 el maestro seguía aparentemente con ánimo de revisar la obra. La oportunidad surgió, finalmente, en 1905, cuando es invitado a conocer Buenos Aires.

Giacomo Puccini en Buenos Aires

En 1905 la Empresa Nardi y Bonetti invitó a Puccini para asistir en persona a una temporada de sus óperas en Buenos Aires. Se le ofrecieron cincuenta mil francos de honorarios, y los pasajes para él y su esposa.

El primero de junio de ese año el matrimonio Puccini se embarca, en Génova, en el buque ‘Savoia’ arribando a Buenos Aires al mediodía del viernes 23 de junio.

Recibido con júbilo en el puerto y en las calles por la comunidad de Buenos Aires, en especial por los inmigrantes italianos y sus descendientes, se aloja en el departamento de huéspedes del edificio del diario La Prensa[nota 7] de la Avenida de Mayo 575, que le brinda el alojamiento como una cortesía.

El diario La Nación del 24 de junio de 1905 describe a Puccini de la siguiente manera:

Es de regular estatura, viste sencillamente y tiene una cara viva y expresiva, con los cabellos desarreglados, luciendo algunas canas, y recibe a los visitantes con agradable franqueza, sin ningún género de ceremonias. Cuando camina, se notan aún las consecuencias del accidente que sufrió el año pasado en una excursión que efectuaba en automóvil.

Sus casi dos meses de estada incluyeron agasajos por parte de la comunidad en grandioso estilo y conoció desde personalidades como el Presidente de la República (Manuel Quintana) hasta reclusos de la Penitenciaría Nacional.

En lo estrictamente musical, la compañía Nardi y Bonetti, a cargo del Teatro de la Ópera (el más importante en ese momento en Buenos Aires), programó para los meses de junio y julio de 1905 cinco de las seis óperas de Puccini estrenadas hasta ese momento: las ya conocidas Manon Lescaut, La Bohème, Tosca, Madama Butterfly y el estreno de Edgar.

Para concertar este repertorio se contrató al maestro Leopoldo Mugnone y a celebridades canoras de la época como Rosina Storchio, Giannina Russ, Giuseppe Anselmi, Giovanni Zenatello, Eugenio Gilardoni, Remo Ercolani, Adam Didur, Enrico Nani, Rina Giacchetti, Luigia Garibaldi, José Palet, Alice Zepilli y Bianca Lavín.

Puccini asistió a la casi totalidad de las representaciones de sus obras, que fueron casi un tercio de las funciones que comprendió dicha Temporada.

La primera obra que presenció el maestro en Buenos Aires fue La Bohème el sábado 24 de junio de 1905. Los aplausos fueron atronadores y Puccini salió más de veinte veces a saludar y recibir las ovaciones del público.

Además de la puesta de sus obras en el Teatro de la Ópera se ofrecieron óperas de Puccini en los Teatros Odeón, Politeama y Marconi, entre otros.

Mientras tanto, visita el Jardín Zoológico, el Departamento de Policía, el Cuartel de Bomberos, los barrios de Flores, Recoleta y Belgrano, el Hipódromo y el Parque 3 de Febrero. Sale de excursión a San Isidro, San Fernando y el Tigre.

Su pasión por la caza lo impulsa a viajar a dos estancias de la provincia de Buenos Aires: primero a la localidad de Vedia, donde permanece en la estancia ‘El Dorado’ de la familia Villanueva, y luego al partido de Tandil, donde se aloja en la estancia ‘La Ernestina’ de la familia Keen. Esto hace que Zavattaro, caricaturista de la entonces popular revista porteña Caras y Caretas lo retrate en una de sus partidas de caza. La caricatura es publicada en la revista con una dedicatoria firmada por el propio Puccini, quien además inscribe un autógrafo musical con un fragmento de Madama Butterfly (Un bel di vedremo).

Finalmente, el 8 de agosto de 1905 Giacomo Puccini y su esposa Elvira abordaron el vapor Venus con rumbo a su Italia natal, no sin antes recibir las últimas expresiones de afecto por parte de una multitud, de la banda de música de la Policía Federal y de una comisión especial que les entregó, respectivamente, una corona de plata y artísticos ramos de flores.

Éste fue el primer viaje trasatlántico de Puccini, un año y medio antes de conocer Estados Unidos en enero de 1907.

La versión definitiva de Edgar

Para el anunciado estreno en Buenos Aires, Giacomo Puccini encara una nueva revisión de Edgar entre los meses de febrero y marzo de 1905. Rehace casi en su totalidad el segundo acto8, elimina el preludio al acto primero9 y corrige enteramente la partitura10.

Esta revisión, que es la versión definitiva de la ópera, se estrena en el Teatro de la Ópera11 de Buenos Aires (República Argentina), el 8 de julio de 1905 en presencia de su autor12.

El elenco del estreno mundial de esta versión definitiva estuvo compuesto por: Giovanni Zenatello (Edgar), Rina Giacchetti (Fidelia), Giannina Russ (Tigrana), Ernrico Nani (Frank) y Remo Ercolani (Gualtiero). La dirección musical corrió por cuenta de Leopoldo Mugnone.

La obra obtuvo esta vez una cálida recepción, pero entendemos que a pesar de las celebridades involucradas en la representación, ésta no debió ser de mucha calidad a juzgar por el dato de que el estreno se habría efectuado con solo un ensayo de conjunto previo. Se dice que Puccini exclamó: ‘Queste cose si vedono solo in America’, expresión ambigua que impide dilucidar el real sentir del maestro.

Primeras reposiciones de la obra

Quizás el repudio posterior de Puccini a esta obra temprana fue la causa de su largo silencio luego de 1905. El propio compositor luqués dijo de ella: 

Es un organismo defectuoso desde el punto de vista dramático. Su éxito fue efímero. Aunque sabía que compuse algunas páginas meritorias, eso no basta.

La obra no fue repuesta sino hasta el 24 de diciembre de 1944 en la Temporada que el Teatro Alla Scala de Milán cumplía en su sala provisoria del Teatro Lírico de Milán, en conmemoración del vigésimo aniversario de la muerte del autor. En esa ocasión fue cantada por Francesco Merli, Tatiana Menotti, Cloe Elmo, Giuseppe Modesti y Luigi Borgonovo, bajo la dirección de Antonino Votto.

Posteriormente se cantó en Londres el 6 de abril de 1967, por un grupo de aficionados; en Turín en el año 1971; en París el 8 de junio de 1972; en el Teatro Comunale de Treviso el 8 de octubre de 1974 y en abril de 1977 en el Carnegie Hall de Nueva York se ofreció en versión de concierto que se registra comercialmente.*

El renacimiento de Edgar

En una partitura de ‘Edgar’ que Puccini le regaló a su amiga Sybil Seligman el maestro acotó a la exclamación de Edgar ‘¡Si poichè vive Edgar!’ (¡Sí, pues Edgar vive!) un lacónico ‘¡Menzogna!’ (¡Mentira!).

Hoy podemos decir que, sin llegar al encumbrado lugar que con justicia ocupan las obras mayores del maestro de Lucca, Edgar continúa viviendo. Poco a poco los públicos del mundo tienen ocasión de conocerla y así fue cantada en 1980 en Gran Bretaña por la Compañía Dorset Opera; en Tokio (1982), Siena (1989), México (1990), en versión de concierto en Valencia en 1998, en marzo de 2000 en Salerno (Italia) y en octubre de 2000 en el Teatro Roma de la ciudad de Avellaneda, provincia de Buenos Aires (República Argentina).*

Últimamente, y con las salvedades de una enumeración incompleta, la encontramos en mayo de 2001 en el Kansas City Puccini Festival, el 7 de diciembre de 2002 en la Sala Olivier Messiaen, de Radio France, Paris, en una versión de concierto que se registra comercialmente15, en enero del 2004 en Philadelphia (Estados Unidos) y el 6 de agosto de 2004 en el Festival de Torre del Lago. También dentro del Festival Euro Mediterráneo que dirige Enrico Castiglione el 31 de julio de 2004 en Tívoli (Roma) en las Grandes Termas de la Villa Adriana, representación registrada en DVD16; el 4 de noviembre de 2004 en versión de concierto dirigida por Miguel Ángel Gómez Martínez en el Liceu de Barcelona en doble programa junto a Le Villi y en carácter, ambas, de estreno local.

En el año en curso se cantó en cuatro oportunidades en el mes abril en la Ópera de Helsinki y en mayo de este año tanto en Polonia como en el estado de Maryland en Estados Unidos.

La obra está anunciada para agosto de 2005 en el Civic Opera Theatre of Kansas City y el American Center for Puccini Studies ha programado en el estado de Maryland la exhumación de la versión original en cuatro actos para julio del año 2006, adhiriendo al discutible criterio, tan en boga en la actualidad, de presentar versiones desechadas o no queridas por los autores.

Vale decir que la obra, que reúne la particularidades de ser la única en la producción de Puccini con un personaje protagónico para mezzosoprano, de ser una de las dos óperas cuyo título alude al protagonista masculino (la otra es Gianni Schicchi) y cuyo ‘Requiem’ (inicio del tercer acto) interpretado por la Orquesta y el Coro del Teatro Alla Scala de Milán con la participación de la soprano argentina Hina Spani, dirigidos por Arturo Toscanini, constituyó la música elegida para los funerales milaneses de Puccini, va ocupando un lugar dentro de las temporadas líricas del mundo.

Y aunque el principal escenario lírico de la Argentina, el Teatro Colón, jamás la haya programado en sus casi cien años de existencia, no dudamos en afirmar que Edgar ha quedado intrínsecamente ligada a Buenos Aires.*

Notas

Se puede acceder al libreto completo de la primitiva versión de Edgar en la página web de la Universidad de Pisa (www.unipi.it) que publica cuatro versiones distintas de Edgar en su archivo de libretos digitales (ADLO – Archivo Digitale Libretti d’opera) http://dante.di.unipi.it/ricerca/libretti/libretti.html

Argumento: Edgar se debate entre su amor por Fidelia y su pasión por Tigrana. Frank también ama a Fidelia, pero ella lo desprecia. Con un canto profano entonado fuera de la Iglesia Tigrana logra enfurecer a los aldeanos. Edgar sale en su defensa, quema su casa paterna, hiere a Frank y escapa con Tigrana. El acto II encuentra a Edgar cansado de Tigrana y lleno de remordimiento por haber abandonado a Fidelia. Un grupo de soldados pasa cerca, comandado por Frank. Edgar marcha a la guerra con ellos. Tigrana jura venganza con su amante desleal. En el acto III se celebran los funerales de Edgar muerto en batalla. Junto a Frank, en el cortejo fúnebre, se encuentra un monje que quiere instigar al pueblo contra el muerto. Fidelia lamenta la muerte de Edgar y defiende su memoria. Aparece Tigrana; Frank y el monje la ofrecen joyas para que denigre la memoria de Edgar. Tigrana acepta y ante el pueblo dice que Edgar pensaba traicionar a su patria. La turba enfurecida se precipita sobre el ataúd y lo abre encontrándose con una armadura vacía. El monje se deshace de su manto y resulta ser Edgar, que se siente renacer. Abraza a Fidelia y en ese momento Tigrana la apuñala. El horror domina a los presentes.

El tercer acto original concluye con Edgar, frente a Tigrana, los soldados y el pueblo (pero no ante Fidelia que ya había partido) revelando que era falsa su muerte y que con esto se consideraba redimido. El cuarto acto trascurre en la casa de Gualtiero; está dividido en 7 escenas y narra la tristeza de Fidelia ante la supuesta muerte de Edgar, la llegada de éste y los preparativos para la boda. Finaliza con el asesinato de Fidelia por parte de Tigrana y el arresto de ésta para encomendarla al hacha del verdugo. Tomamos el texto de la página web de la Universidad de Pisa que publica el libreto original de Edgar a cargo de Federica Di Girolamo, en el sitio: http://dante.di.unipi.it/ricerca/libretti/edgar1889.html

Analizando el libreto de esta versión de Lucca que se publica en la página web de la Universidad de Pisa, a cargo de Federica Di Girolamo, en el sitio: http://dante.di.unipi.it/ricerca/libretti/edgar1891lu.html, se puede comprobar que ha sido suprimida la escena cuarta del tercer acto (solo de Tigrana: ‘Fu idea stolta la mia, di qui venir!... Pensai la mia bellezza’), de lo que se puede inferir que Puccini presenta en su ciudad natal una primera revisión de la obra.

En el sitio web de la Universidad de Pisa se publica el libreto de la versión en tres actos de Turin y se puede comprobar que al final del acto tercero se le agrega la escena final del original acto cuarto. El texto íntegro, a cargo de Federica Di Girolamo, en el sitio: http://dante.di.unipi.it/ricerca/libretti/edgar1891to.html

Se dice habitualmente que Puccini agregó para esta ocasión un preludio al acto primero cuyo manuscrito que se encontró en la Pierpoint Morgan Library de Nueva York y se publicó mediante una edición a cargo de Pietro Spada. Conforme los más modernos estudios, como el de Dieter Schickling (‘Giacomo Puccini, Catalogue of the Works’, Kassel, Bärenreiter, 2003), el publicado por Elkan and Vogel en 1978 como preludio al acto primero es en realidad el preludio al cuarto acto de la versión original que Puccini habría trasladado al principio del primer acto.

El edificio del Diario ‘La Prensa’ se inauguró el 5 de diciembre de 1898. Representa a la denominada arquitectura estilo Garnier. El Diario La Prensa fue vendido en 1992 no incluyendo el edificio. En el año 1993 la familia Gainza Paz vende al banco de la ciudad de Buenos Aires el inmueble. El Banco lo alquila con opción a compra al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que lo transforma en ‘La Casa de la Cultura de la ciudad de Buenos Aires’. Por su valor arquitectónico e histórico el edificio es Monumento Histórico Nacional.

Del cotejo de los libretos ya mencionados con el publicado por Ricordi en 1905 (reeditado en 1981) encontramos cortes en el rol de Frank en la escena quinta del primer acto. La supresión de dos escenas completas en el acto segundo (una de ellas la canción de bebedores ‘La coppa è immagin della vita’ que entona Tigrana), se cambia la escena de la llegada de Frank y el final del acto. En el tercer acto se suprime la escena inicial con el comentario de la muerte de Edgar y comienza con el Requiem, hay modificaciones luego del aria de Fidelia ‘Nel villagio d’Edgar’ y en las indicaciones escénicas y el texto del final de la obra. El texto de la versión definitiva se puede consultar en el sitio web de la Universidad de Pisa, publicación a cargo de Federica Di Girolamo, en el sitio: http://dante.di.unipi.it/ricerca/libretti/edgar1905.html

Según las más modernas fuentes este preludio al acto primero sería en realidad el original del cuarto acto que cambió de lugar. Pietro Spada y algunos autores establecen que este preludio se escribió para la puesta de Madrid de 1892. Musicalmente combina la melodía de ‘Qual voce lontana’ que canta el coro en el inicio del acto primero y repite en el cuarto, la frase ‘taci demonio, taci’ que se repite varias veces en contra de Tigrana, con fragmentos del dúo de Edgar y Tigrana del acto II.

La función contó con la presencia del presidente Quintana y sus ministros ya que la representación se efectuó en carácter de Velada de Gala por el aniversario de la Independencia Nacional (9 de julio), por lo que el espectáculo se inició con el canto del Himno Nacional

Es evidente que la revisión del texto en esta oportunidad fue realizada por el mismo Puccini sin el concurso de Ferdinando Fontana.

El Teatro de la Ópera, situado en la calle Corrientes entre Esmeralda y Suipacha, se inauguró en 1872. Entre 1886 y 1889 fue reformado y ante el cierre del primitivo Teatro Colón se convirtió en la sala lírica más importante de Buenos Aires. Fue demolido en 1935 dando lugar a una sala de cine y teatro con el mismo nombre con frente a la avenida Corrientes 860. El primitivo Teatro Colón funcionó entre 1857 y 1888. El actual homónimo recién abrirá sus puertas el 25 de mayo de 1908

Carlo Bergonzi (Edgar), Renata Scotto (Fidelia), Gwendolyn Killebrew (Tigrana), Vicente Sardinero (Frank) y Mark Munkittrick (Gualtiero). Schola Cantorum of New York. New York City Opera Childrens’s Chorus. Opera Orchestra of New York. Dirección Musical: Eve Queler. Registro de 1977. CBS/SONY. 2 CD. Primera grabación mundial.

Intervinieron el tenor Gustavo Porta, la soprano Irene Burt, la mezzo Virginia Correa Dupuy, los barítonos Leonardo López Linares y Leonardo Estévez y los bajos Víctor Castells y Sebastiano De Filippi con la dirección musical de los maestros Fernando Álvarez y Roberto Luvini y la escénica de Fernanda Ramondo. Se cantó en cuatro oportunidades y la primera representación se trasmitió, en directo, por la desaparecida Radio Clásica a toda la Argentina.

Carl Tanner (Edgar), Julia Varady (Fidelia), Mary Ann Mc Cormick (Tigrana), Dalibor Jenis (Frank) y Carlo Cigni (Gualtiero). Maitrise de Radio France. Choeur de Radio France. Orchestre Nacional de France. Dirección Musical: Yoel Levi. Registro del 07/12/2003. Naïve V 4957 (2003). 2 CD.

Darío Balzanelli (Edgar), Montserrat Martí (Fidelia), Halla Margaret (Tigrana), Andrea Rola (Frank) y Giovanni Tarasconi (Gualtiero). Coro y Orquesta Filarmónica Mediterránea. Diseñadora de vestuario: Sonia Cammarata. Escenografía, dirección escénica y dirección televisiva de Enrico Castiglione. Dirección Musical: Tamas Pal. Registro del 31/07/2004. DVD Pan Dream International Production.

Mi especial agradecimiento al Departamento Documentos Fotográficos del Archivo General de la Nación de la República Argentina por la ayuda en el rastreo de las ilustraciones. A Luis Aguilar de la Biblioteca del Teatro Colón por el préstamo de material gráfico. A los señores Marcelo Gastón Desplats, Fabián Persic y César Dillon por la colaboración prestada en la recopilación de datos para este artículo. A mi esposa e hijas por su comprensión.

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