Discos

Benedetto Marcello: Un político compositor

Juan Krakenberger
miércoles, 27 de diciembre de 2006
Benedetto Marcello: Sonatas para violonchelo y bajo continuo, nº 1 en Fa menor, nº 2 en Mi menor, nº 3 en La menor, nº 4 en Sol menor, nº 5 en Do mayor, y nº 6 en Sol mayor. Anthony Pleeth, violonchelo; Richard Webb, violonchelo continuo; Christopher Hogwood, clave. Productor: Peter Wadland; ingeniero de sonido: Simon Eadon. Un disco compacto ADD de 43’11’’ minutos de duración, grabado en marzo de 1978 en la Rosslyn Hill Unitarian Chapel, Londres. Explore EXP0012. Distribuidor en España: Gaudisc
0,0001201 Benedetto Marcello (1686-1739) y su hermano Alessandro fueron los hijos de una familia acomodada y noble de Venecia. Benedetto estudió derecho, obtuvo su patente de abogado, y como tal actuó en diversas actividades políticas municipales. Él se consideró un simple “dilettante di contrapunto”, pero su amor por la música le hizo concebir un buen número de oratorios, cantatas, conciertos instrumentales y música para salmos. Su salud no era la mejor, y fue en sus confinamientos forzosos que pasó su tiempo componiendo.

Estas seis sonatas para violonchelo y bajo continuo son una típica muestra de su arte. No se apartó de la forma clásica, es decir, los cuatro movimientos lento-rápido-lento-rápido. El primero suele ser un Adagio o un Largo, el segundo invariablemente un Allegro, el tercero un Largo o Grave, muchas veces en ritmo ternario –seguramente recordando la zarabanda antigua– y el cuarto nuevamente Allegro (o un Andante que se mueve bastante). Los movimientos más importantes suelen ser los segundos, donde la exposición se repite siempre, y el desarrollo otro tanto. La duración de las sonatas varía entre algo más de 6 minutos a algo más de 8 minutos, y el tercer movimiento Largo es generalmente breve, como si de un preludio del final se tratara, y a veces tiene hasta forma de un recitativo.

La música es agradable, fácilmente asimilable. Hay pasajes donde se exige un cierto virtuosismo al violonchelo de la voz cantante. Y las tonalidades usadas – Fa mayor, Mi menor, La menor, Sol menor, Do mayor, Sol mayor – no dejan duda de que Marcello buscaba sonoridades ricas, con vibraciones en simpatía, lo que el uso de estas tonalidades facilita.

Nada dice el folleto acompañante al CD de los intérpretes: se limita a un comentario histórico, bien escrito por Philip Pickett en inglés, y traducido al francés y alemán. Pero la interpretación es excelente: Anthony Pleeth nació en Londres en 1948, hijo de William Pleeth que también fue un excelente violonchelista y se hizo famoso por haber sido el profesor de Jacqueline du Pré. Evidentemente también enseñó bien a su hijo Anthony, que hizo una carrera centrada en la música barroca, actuando de primer violonchelo en conjuntos tan señeros como The Academy of Ancient Music y The English Concert hasta 1985. Ahora se dedica a la enseñanza, siendo desde 1986 profesor del Royal College of Music.

Sus acompañantes no desmerecen en absoluto su trabajo, todo lo contrario. El segundo violonchelo en manos de Richard Webb es muy discreto como continuo, pero de vez en cuando hay un diálogo entre los dos instrumentos, y esto suena siempre muy, muy bien. De Christopher Hogwood, el fundador de la Academy of Ancient Music, no hacen falta comentarios. Es de lejos el más famoso de los tres, y su trabajo en el clave es ejemplar. Hay algunos momentos donde en una repetición de un movimiento lento deben insertarse adornos, que son realizados con gran maestría por Pleeth y Hogwood.

En suma, un CD muy interesante, de una música agradable – no trascendental pero de buena factura – que se escucha con agrado, y provee un excelente fondo para una lectura de datos biográficos del compositor: un personaje digno de admiración.

Este disco ha sido enviado para su recensión por Gaudisc
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