Esta exhumación de 'Les Martyrs' de Donizetti era de gran importancia.Se pensó bien en los cantantes, en general, para la orquesta se bajó algún escalón, pero el error garrafal fue la concepción de la parte escénica.
Haydn se animó a decir que esta 'Acide', compuesta para el matrimonio de un Esterházy con una chica también de la nobleza, era su primera ópera y para juzgar esta atrevida conclusión, es preciso evitar comparaciones
Marthaler y Viebrock se olvidaron de Verdi y les salió un verdadero desastre, de esos que inspiran algo raro en Salzburgo: silbatinas, gritos de desaprobación y broncas por no haber entendido nada, compitieron con algunos desafiantes aplausos de quienes pretendían haberlo entendido todo.
Nada como un 'Macbeth' verdiano para sacudirnos con los extremos de maldad y sufrimiento, en este caso hábilmente manipulados por Krzysztof Warlikowski
Los tiempos que vivimos convirtieron una obra de calidad dispar y poco representada en un reproche universal de vibrante actualidad.“No borders.No nations” dice un grafitti en un muro que separa a los refugiados de los habitantes de la isla griega de Quíos
De nuevo Beczala en el rol de Lohengrin.Para mí la segunda vez.Sólo tengo que agregar a lo ya dicho que la voz está más ancha en centro y grave sin que haya la menor tensión en el agudo ni pérdida en el esmalte.
Beczala fue recibido con ovaciones prolongadas que continuaron en ambas partes y un ‘jubileo’ final que lo obligó a tres bises.Hay que destacar que el concierto tuvo lugar entre dos de las tres representaciones que ofreció de 'Lohengrin' en la misma sala.
La única deficiencia de esta excelente 'Katia Kabanova' fue la inmensidad de la Felsenreitschule, pero Kosky se las arregló con la ayuda de su descomunal talento teatral: los personajes fueron despegándose de un multitudinario muro humano para dar la cara al público, e interpretar sus ilusiones y mezquindades antes de volver a perderse en medio de este pueblo anónimo y cruel
Currentzis se tomó todo el tiempo que quiso para desarrollar su versión, pero en ningún momento su constante desafío de parsimonia e intensidad naufragó en falta de tensión