El festival Passions Baroques es un ejemplo de cómo hacer que cunda el dinero, y, con relativamente poco presupuesto, presentar programas atractivos, servidos por buenos intérpretes, en lugares hermosos.
Víkingur Ólafsson tiene ya una carrera asombrosamente variada a sus espaldas.Aunque solo sea por los compositores que ha tocado: de Johann Sebastian Bach a Claude Debussy, de Jean-Philippe Rameau a Philip Glass.
A Sonata escrita para guitarra de seis cordas, sem indicação de autor, é a obra de mais peso de todo caderno.Esta sonata estende-se por várias páginas e desenvolve-se na escritura chamada 'violinística' típica da época, que caracteriza a composição para guitarra.
O autor do "Caderno do francés" poderia ser um guitarrista da época napoleónica, talvez ligado ao mundo militar e/ou político que juntou as suas partituras com o propósito de as ordenar.As obras estão copiadas por várias mãos, em papeis com diferentes tamanhos, texturas e tintas.
En el programa, «Mozart y sus contemporáneos», Ólafsson explora el juego de luces y sombras en la música del genial compositor austríaco, se dedica a sus obras favoritas y las pone en diálogo con composiciones de Haydn, C.P.E.
Una verdadera delicia para los amantes del canto y de la música en general.Los registros van de 1950 (Paul Schöffler) a 2010 (Joseph Calleja).Hasta el CD 37 llevan todos un Bonus que complementa el disco original, de menor duración.
Como tienen la cabeza llena de música, solo piensan canciones, solo emiten sonidos.Pero han llevado la ciencia de la notación tan lejos que si la razón pudiera ser anotada, todos pensarían con fluidez a libro abierto.
La atención aquí se centra en la cuestión de cómo se recuerda a Cimarosa en los diferentes medios músico-culturales, qué imágenes biográficas se construyen en el proceso y qué conceptos músico-biográficos se pueden encontrar.
Agnese es una ópera semiseria, con personajes de la tradición cómica y del melodrama serio, con un personaje bufo que reúne todas las características de la primera.No en vano, Paër está reconocido como maestro del género, exponente híbrido de una época híbrida que abandonaba el Clasicismo y aún no tenía claro el camino hacia el Romanticismo.
Se ha autoproclamado el campeón y embajador por excelencia de la música italiana, tanto la lírica como la sinfónica.Libre de compromisos artísticos y administrativos con los grandes teatros de ópera italianos, está dedicándose a difundir y promover la música italiana mediante dos instituciones creadas por él: la Orchestra Giovanile Luigi Cherubini y la Academia de ópera italiana Riccardo Muti, y la inclusión en sus conciertos con la Orquesta de Chicago y la Filarmónica de Viena de obras poco conocidas del sinfonismo italiano.