“El nuevo festival de piano de Lucerna” Así definen sus organizadores este acontecimiento invernal que en una semana de febrero reunió a distinguidos pianistas y dos grandes orquestas suizas, la sinfónica de Lucerna y la Suisse Romande, para un abultado programa de conciertos.
La primera mitad del programa de Kissin fue ofrendada al triunvirato de los grandes maestros -Bach, Mozart y Beethoven- cuyas obras interpretó con gran virtuosismo Pero fue la segunda mitad del programa, dedicada íntegramente a Chopin, y que incluía una serie de siete mazurcas seguidas del brillante Andante spianato et Grande Polonaise, que mantuvo al público claramente fascinado.
Ibermúsica presenta su temporada 2022/2023 con 24 conciertos excepcionales y orquestas de tres continentes, entre ellas la Royal Concertgebouw, lFilarmónica de Berlín, Filarmónica de Múnich, Symphonieorchester des Bayerischen Rundfunks, Philharmonia y London Philharmonic Orchestra, St.
Comparar al Chopin que fue, con el Chopin resucitado por Kissin es comparar la delicadeza de una porcelana de Sèvres con la colosal escultura de Vera Muhkina, que coronaba el pabellón ruso de la Exposición Internacional de París de 1937.
Bajo la batuta de Abbado, la Berliner Philharmoniker no suena para nada a von Karajan.Ni por asomo a Furtwängler.El maestro supo darle una impronta personal, que ha tenido sus admiradores, pero también sus detractores.