La producción de Schmitt del Otello de Rossini es literalmente un redescubrimiento y desempolvamiento que enriquece el repertorio del universo operístico de Alemania.
Werner Ehrhardt, un verdadero experto en interpretaciones historicistas, consiguió brillantemente sacar la velada de este vergonzoso lodazal y tanto los cantantes como los músicos, con réplicas de instrumentos antiguos, alcanzaron con exquisitez grandes alturas expresivas.
Cuando las mujeres se transforman en ángeles, los hombres marchan al infierno.La divinizada madona ya no puede regresar a la Tierra y los hombres que la adoran enloquecen.La forza del destino deviene en una cruenta matanza entre el cielo y el infierno.
Las referencias a la consideración de Esperanza Abad como creadora son mínimas.Tan sólo hemos encontrado tres alusiones a esta faceta.Medina se refiere a ella como “cantante, actriz y compositora”;Pérez Castillo afirma que “ha desarrollado plenamente la faceta compositiva en función de la voz”;
Brell, de 83 años, una leyenda viviente dentro del elenco del MIR, hace a la perfección, con voz asentada y flexible, el papel ligeramente grotesco del viejo Conde libidinoso Hauk-Šendorf en la búsqueda de una eterna satisfacción erótico-sexual.
Los textos de Dvořák, cantados, declamados y recitados, son de un poder narrativo tan intenso que el público atónito, completamente atrapado por la trama, podría muy bien imaginar las diferentes situaciones cerrando los ojos y escuchando las voces junto con la sugestiva y apuntalante música, como la de una banda sonora cinematográfica.
Más que una entrevista al uso, el texto que aquí reproducimos puede considerarse como la transcripción de una serie de conversaciones prolongadas en el tiempo, más o menos formales, pero siempre fundamentadas.
Klangforum Wien.Live at Konzerthaus Wien: Giacinto Scelsi: I presagi;Hans Zender: Furin no Kyo;Wolfram Schurig: CRWTH;Andreas Lindenbaum: Grodek;Donna Wagner Molinari: After the rain;Uli Fussenegger & Michael Gross: Stereodesaster;