Cabe preguntarse si el Festival Enescu no nos somete a demasiada tensión con sus programaciones.Ofrecer en poco más de 24 horas una 'Segunda' y una 'Novena' de Mahler, y esta 'Quinta' de Chaicovski puede ser incluso peligroso para el estado mental de un buen aficionado
Turangalîla es un homenaje a las tradiciones del poema sinfónico, rotas por la II Guerra Mundial, y un canto gozoso a la difícil conquista de la paz y la libertad.Como toda buena creación crepuscular, acierta a aplicar una retórica actualizada a los discursos de un pasado que ya no volverá.
Honeck construyó con la 'Primera sinfonía' de Beethoven un edificio muy potente, espléndidamente graduado en el aspecto dinámico, lo que -sumado a la sala- nos proporcionó un ambiente sonoro pocas veces sentido en esta sinfonía
Durante su gestión como canciller federal, Gerhard Schröder se lucró personalmente, comprometiendo a Alemania y su política energética en la adquisición de gas y petróleo rusos a bajo precio;una catástrofe que ahora pagan muy caro los contribuyentes, los sectores económicos y el gobierno de coalición del canciller Olaf Scholz.
Honeck acierta con el pulso adecuado para darle todo a la Quinta Sinfonía de Chaikovski.Su dinámica bien equilibrada, su escucha de las estructuras y su interpretación de los amplios arcos melódicos son magníficos.
En el Ateneo Rumano, la sala de conciertos más bella de Bucarest, se celebran dos series: los 'Conciertos del Athenaeum' que se celebran casi todos los días a las 17.00;y los 'Conciertos a medianoche', que afortunadamente suelen comenzar un poco más temprano.
Como siempre, Manfred Honeck sigue su propio camino, lleno de ideas ricamente convincentes que son capaces de polarizar implacablemente;lo que, por otra parte, es bueno y hace bien al arte interpretativo.
Ligeti fue el gran universalista de la música del siglo XX, de ahí que su obra siga infinitamente vívida.Tras la interpretación de "Lontano" el público quedó al principio mudo de asombro, hasta que instantes después aplaudió estruendosamente ante la velada de gran intensidad que se avecinaba.
Manfred Honeck le ha hecho mucho bien a la Pittsburgh Symphony Orchestra, su época que arrancó con su clamoroso debut en 2006 y su primer nombramiento en 2007 (como director principal desde la temporada 2008/2009), hará historia.
Levit siente el swing y lo acompaña tímidamente con su torso ante el teclado, pero no se atreve a lanzarse como lo hace un aguerrido pianista de jazz.Pierde la oportunidad y esto es tanto más lamentable cuanto que la Orchestre de Paris demuestra competentemente cómo hacerlo.