Marcel Cervelló era una de las personas que aquí más sabía de voces y tenía una memoria prodigiosa al respecto.Recuerdo que tras una función de 'La favorite' con la que Olivieri debutó aquí mismo, yo estaba a su lado y -no era muy expresivo- percibí un ligero movimiento que me pareció de aprobación.
Cuando la ‘manida’ Traviata vuelve a mostrarse lozana como las camelias, el mérito es, claro está, de Verdi, pero también de quien lo interpreta con amor, entrega, capacidad y trabajo.Enhorabuena
David McVicar, quien ya ofreció su propuesta de 'Gloriana' de Britten en este mismo coliseo, vuelve a plasmar en escena toda la imaginería asociada a la reina Isabel en un montaje que se erige con poderosa fuerza visual y escénica por medio del vestuario de época, de una asombrosa fidelidad a los retratos pictóricos, y cuidadísimo estéticamente
Por ahora esta 'Tetralogía' no parece muy interesante, pero no está mal, aunque ya se ha decretado que es la definitiva conversión de McVicar en un director sin ideas, tradicional y no sé si algo peor.
La dramaturgia de David McVicar, un regista amante de la belleza y la distinción, resucita con una viveza inédita y realismo histórico el espíritu de la Comédie Française y todo lo que la rodea, con el sostén de una exquisita escenografía dieciochesca
‘La folle journée’, una de las obras más perfectas del ingenio humano, es muy difícil de hacer porque requiere un equilibrio entre todos sus aspectos que no está al alcance de casi nadie.Se puede aspirar, a lo sumo, y a veces, muy a veces, se logra
McVicar evita enfatizar su regie de personas con actitudes teatrales extremas.En este Tríptico todos aman, mueren y viven con intensa pero cotidiana naturalidad
El perfume de 'Adriana Lecouvreur' es muy parecido al de las violetas envenenadas que acaban con su protagonista, y su atmósfera se resiente fatalmente si se alteran época, vestidos y características generales de personajes y lugares
La acción de 'Médée' avanza, con un libreto a la vez moderno y refinado, que la dirección de actores de Mc Vicar, la dirección impecable de Christie y la inteligibilidad y talento de los cantantes, logran hacer vivir con toda intensidad