Durante su gestión como canciller federal, Gerhard Schröder se lucró personalmente, comprometiendo a Alemania y su política energética en la adquisición de gas y petróleo rusos a bajo precio;una catástrofe que ahora pagan muy caro los contribuyentes, los sectores económicos y el gobierno de coalición del canciller Olaf Scholz.
Para los incondicionales de Knappertsbusch;para los amantes de Wagner, Brahms y Bruckner;para los amantes de los valses;para coleccionistas de discos en sus portadas originales;y para los interesados en la historia de las grabaciones discográficas
Decca ya había asentado sus reales en Viena;ahora quería hacer lo mismo en París.El proyecto pretendía grabar obras del repertorio con diversos directores al frente de la Orchestre de la Société des concerts du Conservatoire.
Los músicos de la Filarmónica de Viena tocan esta Tercera Sinfonía de Bruckner como los mismísimos ángeles, como ya lo hicieron en su día con Bernard Haitink, esta es la pura verdad.Como decía Antonio Machado “La verdad es la verdad, la diga Agamenón o su porquero”.
La ciudadanía de Gelsenkirchen quiere tanto al MIR, su teatro, que saldría decididamente a las calles a protestar y a defenderlo ante un eventual cierre, cosa que no haría por el ayuntamiento de la ciudad.
Granados acostumbraba a decir que cualquiera que tocara sus obras tenía solo que sentirlas para decidir el tempo por sí mismo.Esta convicción me puso en una incómoda posición en Nueva York durante los ensayos de Goyescas.
El presentador, Markus Wallrafen, primer violín segundo de la orquesta Neue Philharmonie Westfalen que hoy libraba de esa sección instrumental para asumir esta función, comenzó la velada con una sigilosa disculpa.
Bruckner era un hombre sencillo pero de música no fácil, como es el caso de la Sexta sinfonía escuchada esta noche por primera vez en Salta.Admiraba hasta la exageración a Wagner, pero sin Bruckner tal vez Mahler no hubiera existido.
El programa saltó de un entrañable tema a otro, siempre con acotaciones y comentarios de Markus Wallrafen muy versados sobre historia de la música e impregnados de muy buen humor.Uno de los puntos culminantes fue la exquisita, delicada y precisa interpretación de Zigeunerweisen de Sarasate por la jovencísima y prodigiosa solista Judith Stapf.