Una jirafa en Copenhague
Bushido
Omar Jerez
Cuando cuentas con un respaldo de 100 millones de dólares es relativamente cómodo mostrarse independiente, indómito y deslenguado, todo ello sin sufrir secuelas irreversibles en tu futuro sin el desprestigio constante y machacante de un grupo “posicionado” ejerciendo presión. Si a esto le añadimos la pertenencia a un determinado lobby ,que evidentemente respalda cualquier difamación que lances a un sujeto o colectivo, y recibes una querella criminal, tienes la certeza de contar a tu favor con un gabinete jurídico; y no, no nos engañemos con soflamas que huelen a kilómetros, esto, queda muy lejos de ser un acto estentóreo ante la opinión pública.
Cuando decides unilateralmente ser tu propio guerrero de la luz y no encuadrarte bajo el estandarte de ninguna proclama posmoderna, tengo que decirlo, eres un héroe sin capa, un jodido héroe en una época dónde los tejidos asociativos e interpersonales se antojan capitales para subsistir y no desaparecer; uno de esos pocos guerreros de la luz,de esos héroes sin capa, de agudo y furiosamente divertido ingenio, es el artista Le Frere.
Le Frere es el artista underground, ( repito de nuevo) el artista underground más mediático de España.
A Le Frere le importa una soberana mierda el circuito oficial, ya que vive plenamente de su obra sin necesidad de intermediarios o agentes que cataloguen su trabajo.
Le Frere genera por medio de su obra, carisma y sus míticas convocatorias llamadas “Subastas suicidas” en el espacio-local Fosforita, aglutinar unas 400 personas tranquilamente.
Le Frere es el ejemplo del artista moderno que no está sujeto al clásico normativo cuasi dictatorial que se basaba en los siguientes criterios para triunfar en el sector.
1-Tener sí o sí una galería de arte que te represente.
1-En contraposición Le Frere tiene su propio espacio en conjunto con otros artistas, y son ellos mismos los que deciden colectivamente la apertura al público.
2-La galería consigue coleccionistas para vender tú obra.
2-Le Frere tiene encargos, vende por medio de su página web ; con el manejo de redes sociales es un pope que sabe captar muy bien a sus leales seguidores ya sea instagram o twitter.
3-Ir a ferias cómo ejercicio de prestigio curricular.
3-Tampoco le supone un problema a Le Frere, ya que estuvo en MULAFEST* y ocupó titulares de prensa con la obra Mariano, cómeme la polla
Una de las cosas más fascinantes de Le Frere es que saca partido a lo que otros desechamos por un ejercicio de repugnancia y cierto pudor. Le Frere hace de sus desechos un motivo para crear; Le Frere nos enseña uno de los principios básicos de la economía circular (tan de moda en estos tiempos) demostrando que no tiene por qué desperdiciar algo tan valioso e íntimo por el desagüe del váter, esa parte de él merece una segunda vida, una salida digna y gloriosa en forma de obras de arte sutiles y delicadas.
Las heces de Le Frere han transmutado en obras figurativas de una carga hiperrealista que maravillan a todo aquel que las observa de cerca.
Le Frere (sin practicar la coprofagia) ¡Tu mierda es una delicia para los sentidos!
La sangre de su sangre también ha tenido una segunda vida impregnando cada poro, cada pelo, cada trazo de maravillosos retratos imperiales en base a la historia del personaje cuestionado.
Los rollos de papel no quedan a la zaga; estos son utilizados como lienzo en blanco para dibujar a numerosos representantes políticos.
Le Frere, nuestro Piero Manzoni.
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