La presencia de Simon Stone, el director de escena de esta producción de Tristán e Isolda, ha sido doble en el Festival de Aix-en-Provence de este año. La cancelación del año pasado ha llevado a que en esta edición se hayan presentado el estreno de Innocence, de Kaija Saariaho, en el que Stone cosechó un merecidísimo triunfo, y el de su producción de Tristán e Isolda, en cuyo estreno, por lo que he leído, fue abucheado sin piedad.
¿Merecía tal abucheo? Yo diría que sí, sin duda. Stone se ha arriesgado con uno de los títulos más “sagrados” de la historia del género (que, curiosamente, era la primera vez que se representaba en Aix), y la pirueta se le ha ido de las manos. Lo que nos ha narrado en escena, con una factura técnica absolutamente impecable, eso sí, no es Tristán e Isolda, ni siquiera una interpretación radicalmente distinta,…
Comentarios