El Palazzetto Bru-Zane, pilar en la recuperación de las músicas del XIX francés, se ha planteado recuperar las puestas en escena de la creación de las óperas tal y como se hace con la música.
En 'Ô mon bel inconnu' Hahn trabajó con un escritor muy apreciado en Francia, famoso por sus juegos de palabras y poco conocido fuera del ambiente francófilo: Sacha Guitry
Como Pergolesi es considerado puntal de la escuela napolitana, Dumestre propone un Stabat Mater 'alla napolitana'.Se sirve de cantos populares, de manuscritos encontrados aquí o allá, y así construye un espectáculo
En la versión de Zukerman-Mehta-Viena, Mozart recuerda a una de esas porcelanas de Sevres o de Manheim, con colores pastel, y parece que violín y orquesta se disputan por ver cuál de sus colores pastel es más pastel
En tiempos de cierta 'tacañería' concertística, en que suele bastar con una sola obra que pase de sesenta minutos para considerar que con eso se completa un programa, no podemos sino considerarnos bien servidos cuando, además de la 'Quinta' de Mahler se nos propone un señor concierto como es el 'Tercero para piano' de Prokofiev
No es fácil dar diversidad para un público actual a unas obras como la 'Water music' o 'Music for the Royal Firework' pensadas para ser escuchadas a trozos y desde lejos
'L'incoronazione di Poppea' es una de las mayores obras de la Historia de la Música, donde uno no sabe qué admirar más, si la inteligencia del libreto o la expresividad de la música.
Un vocabulario gestual archimanido -más una pareja en modo ballet clásico que tiene un sabor bastante cursi- y unos cuantos gestos de sacudidas que no por ser copiados dejan de ser lo único que sabe a novedad en este ballet
Elim Chan hace un estupendo trabajo, escucha a Goerner y hace que la orquesta le siga, cante con él, sin nunca avasallar, al contrario, midiendo los volúmenes