Alemania

Singular concierto de Navidad de la Deutsche Kammerakademie Neuss

Juan Carlos Tellechea
miércoles, 21 de diciembre de 2022
Elena Langer © 2022 by Anastasia Tikhonova Elena Langer © 2022 by Anastasia Tikhonova
Neuss, domingo, 11 de diciembre de 2022. Gran auditorio de la Zeughaus (Armería) de Neuss am Rhein. Orquesta Deutsche Kammerakademie Neuss am Rhein. Director y oboe Nicholas Daniel. Béla Bartók, Canciones de Navidad Rumanas, Sz 57 (arreglos para orquesta de cuerda de Dan Țurcanu). Johann Sebastian Bach, Concierto para oboe, violín, cuerda y bajo contínuo en re menor BWV 1060, segundo movimiento Adagio. Elena Langer (1974), Gluhwein Concerto para oboe, violín, cuerda y bajo contínuo, Meditación sobre el Adagio BWV 1060. Peter Warlock, Capriol Suite para orquesta de cuerda. Georg Friedrich Händel, Concierto para oboe, cuerda y basso continuo en sol menor HWV 287. Arcangelo Corelli, Concerto grosso op 6 Nº 8 en sol menor Fatto per la notte di natale. Wolfgang Amadè Mozart, Divertimento para cuerda en re mayor KV 136. Concierto de Navidad de la Deutsche Kammerakademie Neuss am Rhein promovido por el Goethe Institut (Instituto Goethe). 100% del aforo
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La Deutsche Kammerakademie Neuss am Rhein (DKN), bajo la brillante presentación del oboísta Nicholas Daniel, como director invitado, eligió para este domingo un concierto de Navidad singular especialmente programado para un momento tan difícil como el que nos toca vivir en Europa. Daniel es desde 2004 profesor de oboe del prestigioso conservatorio de Trossingen y desde 2021 director titular de la renombrada London Orion Orchestra.

La orquesta de cámara de Neuss ofreció en esta presentación una síntesis magistral de elegancia y vigor, de lo culto y lo popular. De Béla Bartók, quien formó parte de la generación de compositores que rompió con el romanticismo de Gustav Mahler para buscar en nuevas direcciones sonidos, estructuras y conceptos, la DKN interpretó  Canciones navideñas rumanas, de larga tradición, recogidas de los cánticos procesionales de jóvenes campesinos y pastores en aquel país balcánico.

Con diversos pasajes que evocan música festiva y rítmica oriental y europea, Bartók experimentaba noveles formas, recuperando estas ideas para insuflar lozana vida a formatos antiguos al tiempo que mantenía su fuerte énfasis en lo moderno. Los arreglos que en 1918 hiciera el compositor de estas diez breves piezas fueron transcriptas para orquesta de cuerda por Dan Turcanu, por encargo del director de la Orquesta Filarmónica Estatal Rumana de Transilvania, de Cluj-Napoca, Gabriel Bebeşelea.

Serenidad

Seguidamente, el conjunto aborda con una serenidad abrumadora el segundo movimiento (Adagio) del Concierto para oboe, violín, cuerda y continuo en re menor de Johann Sebastian Bach (BWV 1060), muy popular en los conciertos navideños por estos lares, manteniendo un equilibrio constante entre la parte solista, que Nicholas Daniel interpreta magníficamente, y la Deutsche Kammerakademie Neuss, que él mismo dirige con un aplomo y una autoridad que despiertan de inmediato fascinación.

Con el mismo vibrante fervor la DKN ejecutó Gluhwein Concerto para oboe, violín, cuerda y continuo. Meditación sobre el Adagio BWV 1060, de Elena Langer, que hila provechosamente la música de Bach y su instrumentación, una serenata abierta por el oboe y contestada por el violín sobre pizzicati de cuerda, creando una atmósfera estática, casi religiosa. Langer basó esta pieza, que dedicó al maestro Nicholas Daniel y que éste interpretó aquí por primera vez, en su Second Movement for oboe, violin and string orchestra (2008, pero escrito en 2006).

Danza

La culminación de la primera mitad del concierto estuvo dedicada a la danza y la música folclórica de las Islas Británicas. Ya los primeros sonidos de la Suite Capriol (1926), Basse-Danse / Allegro moderato, una de las obras más conocidas de Peter Warlock (seudónimo de Philip Arnold Heseltine, editor de la revista de música The Sackbut), dejaron con diáfana claridad una vez más que la Deutsche Kammerakademie Neuss toca de forma equilibrada, concisa y dinámica en todo el espectro sonoro, desde los violines hasta las violas, violonchelos y el contrabajo.

Nicholas Daniel sabe también desarrollar un sentido lúdico visible y audible en los demás cinco movimientos de la suite con las diferentes formas de danza y juego (Pavane / Allegro moderato;  Tordion / Con moto; Bransles / Presto; Pieds-en-l'air / Andantino tranquillo; Mattachins / Allegro con brio).

Warlock, quien escribió por primera vez la obra para dos pianos, y en 1928 publicó una versión para orquesta sinfónica, inspirándose en el manual francés de danzas Orchesographie et traicté en forme de dialogue par lequel toutes personnes peuvent facilement apprendre & practiquer l'honneste exercice des dances (1588, publicado en inglés en 1925), del clérigo Thoinot Arbeau, refinando las viejas danzas con un trazo tardorromántico e incluso dando a la última un aspecto moderno.

Este vademécum de música de baile renacentista fue escrito como un diálogo con un ficticio maestro de baile experimentado, según describe Arbeau en las primeras páginas de la obra, quien pone como ejemplo al joven cortesano Capriol, carente de "la experiencia en el baile para agradar a las jóvenes, de la que, me parece, depende enteramente la buena reputación de un joven en edad de casarse", por lo que éste consulta al referido docente con el objetivo de adquirir los conocimientos necesarios.

Händel

La segunda parte del concierto, tras un intervalo, se inicia con el Concierto para oboe, cuerda y bajo continuo en sol menor de Georg Friedrich Händel (HWV 287), quien si bien no era británico de nacimiento, era y es considerado por los súbditos del Reino Unido como uno de sus mejores compositores, apropiándose de él.

Nicholas Daniel brilló de nuevo aquí como solista. Consiguió de forma excelente poner su instrumento en el candelero con su riqueza de color y sonido. A George Friderich Händel le gustaba especialmente este instrumento. Se dice incluso que dijo que el oboe era su favorito, razón por la cual le dedicó varios conciertos.

Éste, en sol menor, lo abrió Daniel, siempre en íntimo contacto con la orquesta, con una elegancia de ensueño, tocando las intrincada líneas melódicas de forma exquisita a la par que lastimera con un sutil arte de expresión y soberanía que hacía olvidar todo los aspectos superficiales de la técnica. De este modo, el otro lado, el oculto, lúdico y melancólico del Barroco se expresaba así de la mejor manera posible. La DKN lo siguió cohesionadamente en este camino con su interpretación cultivada y noble, de movimientos aparentemente ingrávidos y un sonido de cuerdas plateado, casi frágil.

Arcangelo Corelli

El periplo de los músicos de la Deutsche Kammerakademie Neuss continuó por Italia y a través de la obra de un virtuoso del violín, compositor y director aunados en una persona, como era costumbre de la época, Arcangelo Corelli: el Concierto "Fatto per la notte di natale" (para la Nochebuena) de los 12 conciertos del op 6. Junto con Antonio Vivaldi y como cofundador del concerto grosso, Corelli fue la figura musical definitoria en torno a 1700. Se dice que su forma de tocar el violín poseía una increíble cualidad ''cantabile''. Su expresión y su habilidad técnica se fundían en una perfección única.

En seis movimientos, la pieza que incorpora tres instrumentos solistas (dos violines y un violonchelo). se caracteriza por una alternancia de lentos y rápidos, incluso dentro de la misma sección. Lo mismo ocurre con la tercera sección (Adagio – Allegro – Adagio), de una ternura infinita, que también incluye una minicadencia para las dos maderas.

Los rápidos compases iniciales desembocan inmediatamente en un expresivo Grave. En el Allegro que sigue, el virtuosismo pasa a primer plano por primera vez. El breve Vivace (4º movimiento) y un Allegro (5º) siguen el estilo estricto de la música de iglesia. Con su predilección por las tonalidades menores y doloroso cromatismo, este concierto apenas suena navideño al principio.

Solo la "Pastorale" añadida aporta el giro a través de una canción pastoril con ritmo siciliano. De este modo, la dramaturgia de la obra transmite también un mensaje teológico y traza el camino desde las inquietas tinieblas (menor) hacia la luz (mayor), tal y como los cristianos la celebran en Nochebuena.

El joven

El cierre lo reservó la Deutsche Kammerakademie Neuss am Rhein -con muchísimo gusto- para la composición de un joven músico de 16 años con la que ampliaba así el formato del cuarteto de cuerda sencillo a la dimensión de una pieza más sustancial cercana a la sinfonía: el Divertimento en re mayor KV 136, de Wolfgang Amadé Mozart. El compositor escribió tres en Salzburgo (KV 137 en si mayor, y KV 138 en fa mayor).

Se ha dicho que son obras bastardas, que toman prestado tanto de la manera de Michael Haydn y sus Divertimenti in Quartetti como del estilo italiano. En cualquier caso, cualquiera de ellas demuestran el seguro virtuosismo de Mozart en la escritura para cuerda. Así lo demuestra ampliamente la orquesta de cámara de Neuss, con una buena dosis de audacia, en comparación con otras interpretaciones bien establecidas en el catálogo, porque aquí hay presentaciones que son, cuando menos, sorprendentemente originales, y el resultado de una intensa investigación sobre el fraseo, la articulación y la dinámica.

Los tempos de los movimientos rápidos son más que enérgicos. Como el Allegro inicial de este Divertimento, muy sostenido, casi presto, que desprende una sensación de euforia, liberada de toda rutina por las profundas diferencias dinámicas. Paradójicamente, el Andante lo concibió Mozart como un adagio, que no evita un toque de melancolía, por no decir de dolor, en el desarrollo. El Presto, por último, es irresistiblemente alegre.

Al menos, la interpretación, muy conectada, permite que la polifonía se exprese plenamente, y el desarrollo adquiera una fuerza y unos acentos casi dramáticos que uno no asociaría necesariamente con esta pieza temprana. Al final, se trata de un trabajo muy meditado, como el de la Deutsche Kammerakademie Neuss en sus interpretaciones de Mozart, con el cual la orquesta, en medio de las ovaciones de la platea, desea a todo el público, incluídos a nuestros lectores, una muy feliz Navidad y un mejor 2023.

La plataforma de mediación del Goethe-Institut (promotor de este concierto) para trabajadores de la cultura en cooperación con la ONG internacional Artists at Risk forma parte de un amplio paquete de medidas para el que el Ministerio Federal de Asuntos Exteriores de Alemania aporta fondos del presupuesto suplementario de 2022 con el fin de mitigar las consecuencias de la guerra de agresión rusa contra Ucrania. Como socio adicional, la Fundación Musical Ernst von Siemens apoya la intermediación de creadores musicales en este marco. 

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