Después de conquistar el corazón del público alemán hace unos 15 años con veladas temáticas como La vie en rose, una declaración de amor a la chanson francesa, y la danza de homenaje a Queen, Ben Van Cauwenbergh creó Rock around Barock, una velada de ballet ideada durante su estancia en Wiesbaden en 1995, junto con la banda de rock Mallet.
El joven pianista parecía estar poseído por la música de Beethoven que interpretaba con gran virtuosismo y un toque enérgico, fluído, a veces travieso, mas siempre diáfano y equilibrado.
Fue la primera vez que Walther presentó en Alemania su transcripción, pocos días después de su estreno mundial el pasado 11 de junio en la concatedral de La Redonda, de Logroño (capital de la región de La Rioja, España), durante la festividad de San Bernabé.
Yefim Bronfman no se deja distraer, no hace ningún alarde de la música, sino que se implica completamente en ella, antes de perfeccionar el cambio a una sensación de caos y furia con una velocidad e intensidad notables en el final.
El legato de Lisia Batiashvili es de una perfección exquisita, configura un fraseo que revela todo el difícil sentido conceptual del concierto.El austero vibrato tiene el punto justo de dramatismo requerido, pero sin convertirse jamás en patetismo ruidoso, un peligro que acecha en cada compás y en el que Batiashvili no cae en ningún momento.
If Turandot is still viewed as a problematic work, its reputation may be due less to its setting or its unfinished state than to the implausibility of its conclusion: the cruel pride of Turandot and the selfish obsession of Calaf exist in such violent opposition to one another that any ending which suggests the possibility of redemption through love will necessarily ring false
Los espectadores ovacionaron y vivaron efusivamente la presentación.Maiburg, directora artística del Festival de Música del Bajo Rin, lleva muchos años propulsando una nueva armonía entre Europa y Oriente, aquello que el vate alemán Johann Wolfgang von Goethe tratara ya en su colección de poemas 'Diván de Oriente y Occidente', publicada en 1819
The Meistersinger's staging of Jossi Wieler, Anna Viebrock and Sergio Morabito had numerous great ideas and a few terrible ones;it conjured a convincing world and populated it with well-realised characters, then allowed entire scenes to fall flat.
Al pasar inmediatamente de una canción a otra, y de un compositor a otro, Goerne y Trifonov crearon una singular atmósfera de intensidad general que resultó fascinante.Después de las cuatro canciones de Berg y las 16 de Schumann el público tenía que hacer ímprobos esfuerzos para no estallar en efusivos aplausos.
Alexandre Kantorow sobrevuela estos mundos pianísticos con fantástica maestría.Poderoso en Liszt, se apropia con éxito de las visiones extravagantes de Schumann, explorando con gran sutileza el nuevo mundo sonoro propuesto por Scriabin.