Alemania
Bye, bye Ben, todo lo mejor para usted
Juan Carlos Tellechea
El celebrado coreógrafo Ben Van Cauwenbergh se despidió esta tarde del público, tras 16 años de labor al frente del Aalto Ballett Essen, con una memorable velada titulada Bye, bye Ben en el Aalto Musiktheater de Essen, colmado hasta la bandera y con entradas agotadas desde hace más de un año. Si hay algo que distingue a entre los famosos artistas del género, es su honestidad, sinceridad, arraigado espíritu democrático y de libertad, que ha sabido imbuir en todas compañías con las que le ha tocado trabajar.
Van Cauwenbergh nació en una familia de bailarines de Amberes. Su madre, Anna Brabants, de 95 años y también presente en esta función, así como su tía Jeanne (hermana de su progenitora) fueron consagradas bailarinas de ballet en Bélgica. Ben Van Cauwenbergh se nutrió desde muy pequeño de la belleza de este arte dancístico. Su hija, la excelente y encantadora Marie Van Cauwenbergh, sigue sus pasos ahora en el conjunto. Ben Van Cauwenbergh y su madre bailaron un emotivo vals sobre el escenario, mientras las lágrimas de emoción rodaban por las mejillas de los espectadores.
Los integrantes del Aalto Ballett Essen no solo echarán de menos ''al coreógrafo y al jefe, sino al maravilloso ser humano'' que es Ben Cauwenbergh, dijo en una breve alocución antes de comenzar el espectáculo uno de sus dos sucesores, Marek Tuma, quien ha mantenido con él una estrecha relación profesional durante 31 años. Su otro sucesor, el maestro de ballet Armen Hakobyan será el responsable de los aspectos técnicos de la institución.
Famosas coreografías
Casi todas las bailarinas y todos los bailarines del Aalto Ballett Essen participaron en el gran sarao que combinó en un precioso collage balletístico dos producciones de Van Cauwenbergh de mucho éxito y muy cercanas a su corazón: La vie en rose y Tanzhommage an Queen, coreografías que integran ya los repertorios de otras compañías de ballet del mundo.
El millar largo de espectadores presente (y venido de distantes lugares de Europa y Estados Unidos) aclamó y vitoreó entre lágrimas y sonrisas a Ben Van Cauwenbergh antes, durante y al término de la función. A decir verdad, la gente de aquí no ha querido por nada del mundo que Van Cauwenbergh se vaya, pero el director se jubila, y solo planea continuar creando obras de vez en cuando y con más tranquilidad, además de dedicarse a sus otras dos pasiones deportivas: el velerismo y el motociclismo.
Giros y volteretas
El inconfundible estilo vocal de Jacques Brel lo hace suyo esta tarde el actor y cantante Dominique Horwitz en La vie en rose.* Con entrañables temas como La vales à mille temps, La chanson des vieux amants, Rosa, Les Bourgeois, Le plat pays, Quand on n'a que la amour, Voir un ami pleurer, Jef, Amsterdam y Ne me quitte pas Van Cauwenbergh hace ballet para el público, sin escapársele ni un solo detalle. Lo que entrega es ballet clásico puro y vivo, no teatro danza. Lo hace con bailarinas y bailarines muy motivados y bien formados (todos ellos, sin excepción saben girar de maravilla).
Aunque la compañía no es de las más grandes de Alemania, Austria o Suiza, baila con un pulido acabado profesional hábilmente desplegado por Van Cauwenbergh, hombre de gran experiencia dancística y teatral, que pareciera tener el doble de bailarines a su disposición.
Nostalgia
La música de la orquesta Essener Philharmoniker bajo la égida Wolfram-Maria Märtig, con el acordeón (y en algunos pasajes el bandoneón) de Jakob Neubauer, tiene un tono ligeramente nostálgico, no exento de una pizca de autoironía, pero nada melancólico, saturado de sentimiento, pero nada sentimental, servido con un inimitable encanto parisino. Bailarinas y bailarines desfilan sobre el escenario en grupos o en pas de deux o en pas de trois con enorme brío y destreza. Todos, sin excepción, cautivan y saben ganarse la admiración y el amor de la platea.
Después del intervalo, el conjunto de Joji Hirota and the Taiko Drummers interpretó la composición Harvest (de Japanese Taiko)* que inspirara a Ben Van Cauwenbergh y a Armen Hakobyan para la creación de una espectacular coreografía de ritmo rápido, muy atlética y exigente para bailarinas y bailarines. Los hombres, con el torso desnudo y vistiendo amplios pantalones negros, bailan con gran fuerza y van al encuentro de un grupo de mujeres que enfatizan sus esbeltos cuerepos, bailando en puntas. Las escenas, fascinan a los espectadores hasta el último golpe de baqueta sobre los parches de los tambores. Gracias a la energía y a la buena dosis de exotismo desplegados el público aplaude el número hasta el infinito.
Retrospectiva
A continuación fue proyectado el filme Rückblick auf 16 Jahre (Una mirada retrospectiva a 16 años)* de Marie Van Cauwenbergh y Benjamin Balazs, en el que se repasa (con humor) parte de la biografía del varias veces laureado bailarín y coreógrafo Ben Van Cauwenbergh, así como sus logros en estos 16 años a cargo de la dirección del Aalto Ballett Essen. Antes había sido director del Ballet Estatal de Hesse, en Wiesbaden, tras pasar por las compañías de ballet de Londres, Berna y Lucerna.
La cinta muestra, además de las giras del Aalto Ballett Essen por diversos países, entre ellos España y Japón, el amplio y variado repertorio de Van Cauwenbergh, que incluye producciones innovadoras como Rock around Baroque" y piezas clásicas como El lago de los cisnes, Don Quijote y La bella durmiente (más que bella, bellísima). Sus obras, que se caracterizan por una estética clásica al tiempo que integran elementos de danza contemporánea, forman parte asimismo del repertorio de compañías de ballet de todo el mundo.
En Essen, además de La vie en rose y Tanzhommage an Queen, siguen siendo muy populares la coreografías Carmen/Boléro e Irish Soul. Ben Van Cauwenbergh amplió también el repertorio del Aalto Ballett Essen con clásicos modernos como Coppélia de
Además, ha ofrecido a jóvenes bailarines la oportunidad de poner a prueba su talento coreográfico en el marco de las veladas de ballet Home/PTAH/Life y PTAH II (en el Teatro Grillo, de Essen) y también realizó el proyecto Danza en la escuela con alumnos de enseñanza primaria de esta ciudad de la cuenca del Ruhr.
Queen
En Tanzhommage an Queen* Ben Van Cauwenbergh rinde tributo desde hace más de una década a la fascinación de la banda de rock británica y a su carismático vocalista Freddie Mercury. El entusiasmo es frenético cuando la orquesta, acompañada por el pianista Andres Reukauf, el bajista Rolf Sander, el baterista Oliver Kerstan, el guitarrista Drazen Zalac y el vocalista Sascha Krebs, interpreta clásicos como Innuendo, We will rock you, Don't Stop me now, Crazy little thing called love, Love of my life, I want to break free, Bohemian rhapsody, Lazing on a sunday afternoon, Killer Queen, Fat bottomed girls, I want it all, Another one bites the dust, Save me, Who wants to live forever, Bijou y The show must go on, con el que se cierra el espectáculo.
Colorido y virtuosismo
Van Cauwenbergh ha infundido a los integrantes de la compañía su lenguaje balletístico de orientación clásica de una manera colorista y virtuosa. La coreografía es tan atemporal como la música del grupo
A ello se suma la escenografía de Dmitrij Simkin, elegante e imaginativa, con la orquesta y los solistas al fondo del escenario, pensada hasta el más mínimo detalle e integrada con la misma armonía en la coreografía. Los diversos estados de ánimo de las canciones y de la velada abarcan desde líricas baladas de amor hasta números de rock (inteligente) grotescamente irónicos e himnos extáticos.
El genio
Cauwenbergh esboza de forma maravillosa la línea de la vida de
Al público no le apetecía abandonar la sala, después de tres horas inolvidables de espectáculo y un breve bis de las bailarinas y bailarines de la compañía, así como una nueva intervención musical de la orquesta. Pero no tuvo más remedio que salir, entre sonrisas y sollozos. Bye, bye Ben, todo lo mejor para usted. Y no se pierda de vista, que el público quiere seguir admirando sus creaciones coreográficas. ¡Enhorabuena y hasta pronto!
Notas
1. «La vie en rose» Coreografía Ben Van Cauwenbergh. Música y texto Jacques Brel. Arreglos Enrique Ugarte, Andres Reukauf. Intérpretes: Isabell Bromm, Samantha Grammer, Maria Horianski, Yuki Kishimoto, Rosa Pierro, Yanelis Rodríguez, Julia Schalitz, Sena Shirae, Adrienn Tiszai, Mariya Tyurina, Anna Maria Papaiakovou, Marie Van Cauwenbergh; Benjamin Balazs, Davit Bassénz, Matheus Barboza de Jesus, William Emilio Castro Hechavarría, Joel Dichter, Davit Jeyranyan, Moisés León Noriega, Dale Rhodes, Harry Simmons, Artem Sorochan, Yegor Hordiyenko, Wataru Shimizu, Enrico Vanroose.
2. «Last Taiko» Coreografía Ben Van Cauwenbergh, Armen Hakobyan. Joji Hirota and the Taiko Drummers. "Harvest" de Japanese Taiko. Intérpretes: Isabell Bromm, Samantha Grammer, Maria Horianski, Yuki Kishimoto, Rosa Pierro, Julia Schalitz, Sena Shirae, Adrienn Tiszai, Anna Maria Papaiakovou, Marie Van Cauwenbergh; Benjamin Balazs, Davit Bassénz, Matheus Barbaoza de Jesus, William Emilio Castro Hechavarría, Joel Dichter, Davit Jeyranyan, Harry Simmons, Wataru Shimizu, Enrico Vanroose.
3. «Rückblicke auf 16 Jahre» (Una mirada retrospectiva a 16 años). Filme de Maria Van Cauwenbergh y Benjamin Balazs
4. «Tanzhommage an Queen» Coreografía Ben Van Cauwenbergh. Música ''Queen'. Arreglos Heribert Feckler. Intérpretes: Isabell Bromm, Kotono Choda, Samantha Grammer, Maria Horianski, Yuki Kishimoto, Rosa Pierro, Yanelis Rodríguez, Julia Schalitz, Sena Shirae, Adrienn Tiszai, Mariya Tyurina, Anna Maria Papaiakovou, Marie Van Cauwenbergh; Benjamin Balasz, Davit Bassénz, Matheus Barboza de Jesus, William Emilio Castro Hechavarría, Joel Dichter, Davit Jeyranyan, Moisés León Noriega, Dale Rhodes, Harry Simmons, Artem Sorochan, Yegor Hordiyenko, Wataru Shimizu, Enrico Vanroose.
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