Discos
Mercadante y Pacini, mejor de tres en tres
Raúl González Arévalo
Cualquiera que quiera indagar sobre otros nombres del Romanticismo musical italiano, más allá de las cuatro estrellas del firmamento lírico -Rossini, Bellini, Donizetti y Verdi- se encontrará invariablemente con dos nombres: Saverio Mercadante y Giovanni Pacini. Que, curiosamente, siendo colegas y rivales, suelen aparecer citados conjuntamente: ambos eran coetáneos de los tres primeros compositores citados, habiendo nacido con una diferencia de cinco meses -el 17 de septiembre de 1795 y el 17 de febrero de 1796 respectivamente-; ambos provenían del sur (Altamura y Catania), y ambos desarrollaron largas y fecundas carreras: unas sesenta óperas compuso Mercadante, más de setenta Pacini, las últimas de las cuales se produjeron cuando Verdi creaba una obra maestra detrás de otra, una vez superada la ‘trilogía popular’.
Ambos son pilares fundamentales en la evolución del melodrama musical italiano, como reconocen tantos estudios especializados que llegan a un público muy limitado. Ambos sufren un injusto e injustificable olvido, parcialmente paliado con recuperaciones esporádicas de títulos más o menos interesantes de distintos momentos de sus carreras: Il giuramento, Il bravo o Elena da Feltre en el caso de Mercadante; L’ultimo giorno di Pompei, Saffo o Medea en el de Pacini, todas llevadas al disco, si bien con resultados alternos y una distribución un tanto azarosa. Y ambos han sido objeto de la atención de Opera Rara, que -como principal valedora de los dos autores- parece inmersa en una cruzada tan loable como poco imitada, para rescatarlos para la memoria musical colectiva. Así, de cada uno de ellos ha elegido un trabajo de madurez considerado obra maestra por sus contemporáneos: Oriazi e Curiazi (ORC12) de Mercadante, Maria, regina d’Inghilterra (ORC15) de Pacini; y un trabajo de la época de transición, de indudable interés, como son Emma d’Antiochia (ORC26, ya recensionada para Mundoclasico.com) y Carlo di Borgogna (ORC21) respectivamente -si les gusta el bel canto menos transitado y no las conocen aún, no saben lo que se están perdiendo–; además de fragmentos aislados contenidos en los dos últimos volúmenes de la miscelánea A Hundred Years of Italian Opera (ORCH 103 y 104).
Paventa insano (¡Teme, insensato!) era una exhortación frecuente en los momentos de mayor tensión de tantos libretos de la época. En esta ocasión la invectiva, tomada del terceto de la Virgina de Mercadante, da título a esta interesantísima antología en la que se recogen diez números -cinco por compositor- de otras tantas óperas. La ventaja del sistema de trabajo de Opera Rara es que, al contar con tantos cantantes muy ligados a la casa, puede permitirse lo que no hacen otras discográficas: proponer compilaciones que no se basan sólo en arias y en un solo y carismático intérprete. Así, en esta ocasión el album lo componen dos arias, un duo, seis tríos y un cuarteto.
Las obras seleccionadas comienzan con el período de juventud: del Andrónico de Mercadante, se hicieron muy populares dos dúos para los protagonistas: el primero se escucha en el recital Bravura Diva (ORR 231) dedicado a Jennifer Larmore; aquí escuchamos el último, mucho más calmado, acorde con la situación dramática. Por su parte, el Cesare in Egitto de Pacini anuncia la grandeza neoclásica de la Semiramide rossiniana, que repitió con buen resultado en L’ultimo giorno di Pompei, y que sin duda nos avanza un bocado de Alessandro nell’Indie, que la discográfica grabará el próximo otoño con un reparto de lujo. En esta ocasión escuchamos un bello y elegante trío en canon, con la soprano cantanto el tema principal y posteriormente variándolo hacia el agudo con exigentes agilidades que doblan las intervenciones de los dos tenores.
Mayor atención recibe el período de la primera madurez: I Normanni a Parigi de Mercadante repite la fórmula de canon con excelentes resultados. Mucho más extensa, la escena con el trío de Il contestabile di Chester de Pacini sorprende por una distribución vocal tan inusual –con dos sopranos como pareja protagonista de amantes y un bajo como tercero en discordia– como atípico es el desarrollo del número en cuatro movimientos. Por su parte, la organización vocal de Il corsaro mira más hacia el pasado con un protagonista musico, mientras que la música reserva más de una sorpresa por las inesperadas soluciones propuestas.
El mayor énfasis sin embargo queda reservado -como es justo- para las obras de la segunda madurez, cuando Verdi reinaba indiscutido. De la Elena da Feltre de Mercadante existe ya una grabación comercial por lo que Opera Rara, haciendo honor a su nombre, propone una cavatina alternativa para la protagonista, con una cuidada orquestración. De Leonora se presenta un inusual cuarteto para voces masculinas (tenor, barítono y dos bajos) magníficamente individualizadas, mientras que de la tardía Virginia -en la línea de Oriazi e Curiazi por el tema romano- se ofrece un terceto de gran intensidad, digno del mejor Verdi… aunque de la mano del mejor Mercadante.
Pacini por su parte cierra con Stella di Napoli y Allan Cameron. De la primera tenemos el terceto del final de la ópera, con un sorprendente larghetto que incluye un obbligato para clarinete; de la segunda, la extensa escena final para la protagonista, de atractivo desarrollo melódico.
En esta ocasión las chicas ganan la partida por la mano: Annick Massis luce como siempre un registro agudo magnífico y una coloratura fluída, que brillan en la escena final del Allan Cameron. Por su parte la estupenda Majella Cullagh, con los medios siempre al servicio de la expresividad, aprovecha para lucirse en la cavatina de Elena da Feltre. Bruce Ford sobresale entre las voces masculinas por la señalada calidad del intérprete, la gran clase y el estilo belcantista perfecto, especialmente admirable en Virginia. Keneth Tarver es un joven tenor que se abre camino con una voz ligera, vibrato stretto y más profesionalidad que contundencia de medios. Laura Polverelli muestra una gran versatilidad y efectividad como intérprete, mientras que Alan Opie responde a todas las exigencias baritonales en sus múltiples cometidos.
La presentación despliega el habitual lujo de medios de la casa: una toma de sonido estupenda, profusión de fotos de los cantantes y grabados de los primeros intérpretes. Destacan por derecho propio las magníficas notas del gran especialista Jeremy Commons, que conjugan un gran rigor musicológico en el análisis de los fragmentos con la reconstrucción de las circunstancias que rodearon la creación y el estreno de cada una de las obras. Una vez más, Opera Rara se sale.
Este disco ha sido enviado para su recensión por Diverdi
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