En el Festival Resis 2022 se interpretarán una obra del siglo XVII, once del siglo XX y trece del siglo XXI compuestas por 23 varones blancos europeos y dos mujeres, una europea blanca y una oriental.
Martin Grubinger celebró su ritual y obtuvo la conversión a su causa de todo el público asistente.Grubinger cuida su propia posición, con los pies firmemente asentados para conseguir el mayor equilibrio entre rendimiento y esfuerzo.
Nadia Boulanger supo reconocer en Copland y Glass un talento tan obvio como rebelde, al igual que su ilimitada capacidad para concebir propuestas extravagantes dirigidas a emocionar a unos intérpretes y a un público nuevos, para los cuales la alta y la baja cultura son solo etiquetas políticas sin el menor sentido estético.
La «Suite Lírica» de Alban Berg es la "joya de la corona" del repertorio cuartetístico de los neoclasicismos de entreguerras, por su asombrosa perfección estructural y su no menos asombrosa riqueza de ideas, superadas en mayor grado por su refinada belleza, su sensibilidad y su potencia emocional.
La naturaleza del teatro musical, al igual que la del cine, es autorreferencial.La versión de Lab.51 es una nueva referencia en la magnífica tradición interpretativa de Mysteries of the Macabre.No se me ocurre mayor elogio.
Finlandia para Sibelius y Australia para Sculthorpe fueron su territorio físico y paisajístico, pero también su territorio espiritual, cultural, antropológico, social y muchas cosas más.Ambos alcanzaron a expresarlo tambien musicalmente con tal excelencia que obtuvieron el aprecio y el respeto de sus conciudadanos, posición desde la cual desarrollaron una brillante carrera internacional.
Cabe suponer que el Preludio de la Bachiana Brasileira nº 4 debería ejercer de introducción al concierto a semejanza de una obertura operística.Sin embargo la radical abstracción de este Preludio, una espléndida parodia de las zarabandas bachianas, poco o nada tiene que ver con el resto del programa, y la ejecución plana, fría y aburrida de Menezes sólo empeoró el problema.
La ironía en este caso, sin el menor atisbo de amargura o ira, proviene de que la música que escuchamos es una suerte de homenaje a la que se hacía en unos años en los cuales la fe en el pacto ciencia/sociedad se tambaleaba, al igual que le sucedía a las 'vanguardias musicales', otro espejismo político y cultural como el mencionado ciencia/sociedad.
Es necesaria una contrastación entre la naturaleza biológica del hombre y las construcciones intelectuales, de otro modo las divagaciones abstractas de la música actual corren el riesgo de perderse en un desierto de esterilidad.
Cuando Rosinskij y la Camerata OSG interpretan a Scelsi o a Xenakis están interpretando música actual, viva, no ejecuciones mecánicas de cómo se tocaba esa música hace medio siglo.Exactamente igual que cuando la OSG interpreta en su temporada de abono sinfonías de Beethoven u oratorios de Mendelssohn, las cuales también son músicas actuales y vivas, tal como las conciben los intérpretes y las percibe el público.