Dos mitos, uno griego (Medea según la tragedia de Eurípides) y otro medieval (Orlando furioso según el poema de Ariosto) presiden temáticamente la 2023-2024 del recinto madrileño.
Puesta en escena astuta, la de Homoki.El público que viene buscando «la Carmen de toda la vida» queda satisfecho merced a trajes perfectamente adecuados a la tradición para cada protagonista.Y el público que busca «algo nuevo» se encuentra con una versión meta-histórica que no deja de tener su interés.
'Grietas irreversibles' será el concepto que vertebra la programación artística de la temporada, una invitación a descubrir la fortaleza de los protagonistas de los títulos que surge paradójicamente de sus fisuras vitales.
Desde un punto de vista musical, en esta 'Carmen' estábamos en presencia de voces más grandes -Margaine, Calleja y d'Arcangelo- y por tanto más acordes con la gran orquesta que suena en una sala grande como Bastille
En toda la puesta en escena de Bieito se siente una mezcla de tragedia, de pobreza y de sentido de la fiesta -esta última entendida más bien como el desahogo brutal frente a las continuas frustraciones de la vida...
La puesta en escena de Gallienne oscila entre el respeto al libreto y a las situaciones, con buena dirección de actores, y alguna que otra idea peregrina de las que parecen "necesarias" para que pueda decirse que el director de escena no ha hecho un trabajo banal.
La Temporada se iniciará el sábado 3 de septiembre con 'Tosca' de Puccini en la sala de La Bastilla y concluirá, en la misma sala, el domingo 16 de julio de 2023 con las últimas representaciones del ballet 'Signes'
La puesta en escena de Ponnelle sigue siendo imbatible, con algunas caracterizaciones hoy algo ingenuas o archiconocidas (eunucos y papatachis), pero sin pretender hacer alegatos contra la desigualdad de género, el racismo, y el colonialismo que hoy harían inviable esta obra
Philippe Talbot posee una espectacular seguridad en el agudo y una total fluidez en la coloratura.Si añadimos una mayor naturalidad en el idioma y la intención que otorga al acento, el resultado es un protagonista francés de los pies a la cabeza.
Elza van den Heever hace volar sillas, se sube a la mesa y ataca con los puños crispados al sinvergüenza de Pollione con un realismo que hace saltar a los espectadores del apoltronamiento en sus butacas.