Bajo el título bastante equívoco de 'Mélodies du bonheur' (que en Francia inevitablemente recuerda a la película de Wise 'The sound of music' [Sonrisas y lágrimas]), los intérpretes citados en la ficha nos han servido un florilegio de canciones (mélodies) con orquesta y otras miniaturas de la segunda mitad del XIX francés.
En la partitura de Phryné, la sabiduría compositiva de Saint-Saëns se disfraza de aparente ligereza.Todo queda envuelto en una elegante ironía, y si la obligada influencia offenbachiana es patente en ciertos pasajes, nada queda de la acidez de las primeras operetas de Hervé y Offenbach.
El pasado 16 de junio se presentó la temporada de abono 2022-2023 de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria.La Fundación OFGC ha decidido prorrogar la titularidad del Maestro Karel Mark Chichon durante dos temporadas más, al tiempo que nombra a Leonard Slatkin como nuevo principal director invitado de la OFGC, tras su exitoso debut de la temporada pasada.
La recuperación de ‘Hulda’ de Franck, más de ciento treinta años después, era ya un aliciente mayor para todo melómano curioso.Y corriendo la resurrección a cargo del Palazzetto Bru-Zane, que tantas satisfacciones da a los amantes de la música francesa de 1780 a 1920, la expectación era todavía mayor.
Peralada se ha apuntado otro tanto en su nada disimulada predilección por las voces de tenor.Poco antes de que se supiera que por las restricciones impuestas por Alemania la notable Lise Davidsen no iba a poder hacer su concierto, se producía la presentación del más que prometedor cantante francosuizo Benjamin Bernheim
Carlos Álvarez, Xabier Anduaga, Robert Carsen, Riccardo Frizza, la producción de Turandot del Liceu y el proyecto artístico y educativo Zarza del Teatro de la Zarzuela, entre los galardonados de la tercera edición de los premios nacionales de la lírica
Un nuevo Festival Rossini con la guía artística de Raúl Giménez y bajo la égira de la Ópera de Cambra de Barcelona que suele presentar algunas funciones a final de cada curso en el Teatre de Sarrià vinculado a los Amics de l’Ópera de Sarrià.
La economía de medios en juego de luces, reparto del espacio escénico y elementos escenográficos limitaron el necesario y expresivo contraste ambiental (musical y físico-simbólico) que se ofrece en las diferentes escenas.
Cada vez más se observa que varios cantantes parecen no tener idea del repertorio y, peor todavía, de las posibilidades de sus respectivas cuerdas.No sé si los maestros tienen algo que ver, pero encontrarse con un barítono que elige el aria de Fiesco del Simon Boccanegra verdiano bastaría para descalificarlo
Pelly describe dos mundos, el real, situado en una época cercana, con vestuario y objetos contemporáneos, y el onírico proyectado por Cenerentola, que vaga entre distintas tonalidades de rosas y morados por el siglo XVIII, con sus trajes, pelucas y atrezo fantástico.