Creado a finales del siglo XIX, el CIBM nació como un instrumento para dinamizar y visualizar las bandas de música y ha cumplido este cometido de una manera sobresaliente, pues gracias nuestro certamen, los músicos valencianos son sinónimo de excelencia y prestigio.
Interpretar a Xenakis nunca es tarea sencilla.La extraordinaria coherencia lógica de su discurso y la solidez formal de sus estructuras poseen una dureza diamantina pero, al igual que los diamantes, las obras de Xenakis tienen una gran fragilidad que, en este caso, es consecuencia de su naturaleza poética y de su honda afectividad.
'Grietas irreversibles' será el concepto que vertebra la programación artística de la temporada, una invitación a descubrir la fortaleza de los protagonistas de los títulos que surge paradójicamente de sus fisuras vitales.
Como en la célebre canción de Simon & Garfunkel, las aguas turbulentas en el seno de la Nacional parecen haber sido amansadas al menos temporalmente con este concierto donde se dieron la mano Maurice Ravel con el ballet 'Ma mère l’Oye', y Manuel de Falla con la versión de concierto de su ópera 'La vida breve'.
El director del Máster Universitario en Composición Musical de la Universidad Internacional de Valencia (VIU) se posiciona junto otras figuras de renombre como Bernardo Adam Ferrero o Vicente Sanjosé Huguet.
Una orquesta muy implicada y de virtuoso empaste —algo que asimismo se podría decir del espléndido coro— se lució a las órdenes del algo impulsivo Óliver Díaz, que se centró en maravillar desde el foso opacando en cierta medida el brillo de las voces femeninas en la escena.
Caminando por el sonido es la autobiografía musical de un protagonista de excepción de la música española y europea de la segunda mitad del siglo XX y parte del XXI.
Son textos que nos proponen cuestiones de permanente actualidad;algunas de ellas, de especial pertinencia para quienes nos ponemos frente a una página en blanco para reflexionar sobre una música que está profundamente imbricada con lo histórico, lo político y lo social.
Todos y cada uno de los bailarines realizan un trabajo magistral a las órdenes de Nuria Castejón, en una sorprendente exhibición y lucimiento de sus medios tanto en grupo como individualmente.Todos sacan lo mejor de sí mismos en las múltiples coreografías de gran empaque visual, además de hablar y cantar los coros de los números vocales.
Carles Santos tenía una máxima: “El público, aunque no tenga razón, siempre tiene razón.Hay que salir a por la gente.Intentar comunicar.Hoy en día hay tanta oferta, tanta información, que creer que sabes algo que no sabe el público es vanidad de vanidades”.