La primera mitad del recital fue dedicada a una selección de motetes para cinco voces de las “Sacreae Cantiones”, Libro primero (1603);y la segunda a una recopilación de motetes para seis y siete voces del Libro segundo de la misma colección.
El programa reflejó la doble condición de cantante de ópera y de cámara de Victoria de los Ángeles, y siguió un hilo conductor biográfico desde sus primeros años hasta el regreso al Liceu tras un cuarto de siglo de ausencia más un colofón final.
Kaufmann canceló y a Akhemtshina terminó asistiendo la muerte de tres Werther diferentes en las funciones que siguieron.Para la primera aterrizó Juan Diego Flórez, después se presentó Francesco Demuro y finalmente a mí me tocó Ioan Hotea, un excelente tenor lírico de voz bien lubricada, cálida y buena expresividad de fraseo.
Entre pequeños movimientos escénicos en torno a una base circular giratoria y dos círculos verticales desmontables, Joyce di Donato irá alternando entre barroco y Mahler, con una pequeña incursión en Copland, en un programa tan rico como sorprendente, entretenido, virtuoso, emocionante y variado
No fue un concierto en contra de nadie sino sólo antibélico y eso quedó claro en el mensaje que se proyectó al comenzar este Concert per la Pau, seguido de un texto de Casals sobre la función ‘armoniosa’ de la música sumado a un breve vídeo de la acción de la Cruz Roja a quien se le entregó todo lo recaudado en el concierto
Se podrá no estar de acuerdo con una gestualidad tan espontánea como estudiada, típica de su país de origen, con alguna selección de repertorio, pero seduce siempre.Y sobre todo cuando DiDonato toma la palabra porque, aunque sea pensado, es evidente que habla porque lo necesita y le sale así (en dos o tres lenguas absolutamente comprensibles).
Orlinski es un cantante bueno, no sensacional en su manejo de las agilidades que abundan en su repertorio y con algo que caracterizaba casi sin excepción a contratenores de generaciones anteriores a la última y penúltima: una notable diferencia de color entre el grave y el agudo, y un centro más bien pobre.
Esta producción tiene, además y certeramente, mucho que ver con la guerra, los imperios, las colonias...Y será por esto y porque hay intérpretes que recogen el guante y teatros que ‘saben’ que de este título una gran casa lírica no puede prescindir, que he visto con esta otras siete ediciones de 'Les Troyens', se me han escapado –deliberadamente- dos, pienso ver la próxima en París, y si no me sucede nada muy pronto espero que no sea esa la última vez