Para los incondicionales de Knappertsbusch;para los amantes de Wagner, Brahms y Bruckner;para los amantes de los valses;para coleccionistas de discos en sus portadas originales;y para los interesados en la historia de las grabaciones discográficas
Decca ya había asentado sus reales en Viena;ahora quería hacer lo mismo en París.El proyecto pretendía grabar obras del repertorio con diversos directores al frente de la Orchestre de la Société des concerts du Conservatoire.
El 'Concerto DSCH' es el fin de fiesta de esta magnífica exhibición de la Compañía Nacional de Danza, con el Concierto para piano nº 2 de Dmitri Shostakovich sirviendo de base para la colorida y colorista coreografía del ruso Alexei Ratmansky, que vio la luz en Nueva York en 2008, quizá la más atractiva visualmente de este tríptico.
María Joao Pires realizó una fantástica lectura del 'Concierto nº 3' de Beethoven.Por su parte Gardiner dio muestras de su habitual estilo enfático y, por momentos, algo henchido, que compensa con un refinamiento tímbrico y una intensidad expresiva que no siempre logra mantener.
Las sinfonías de Mahler tienen dos cosas buenas: el ruido que hacen y su espectáculo visual.Y ahí entra la plantilla de la JONDE.Porque la partitura lo exige, y porque la adrenalina tiene que salir por alguna parte, estos chicos hicieron mucho ruido, y siempre da gloria escuchar a una orquesta de gran tamaño tocar a pleno pulmón.
Consta de 30 conciertos que darán comienzo todos a las 19.30 horas, 16 de ellos en la sala Auditori de Les Arts y 14 en el Teatro Principal de València.
Las lecturas del Dúo Yaara Tal & Andreas Groethuysen no son solo un ejemplo de lucidez interpretativa, un modelo de expresividad, una indicación del procedimiento correcto de ejecución, sino mucho más.
El profesor Franz Xaver Ohnesorg, intendente (director general) del festival, advertía al presentar el recital que tanto Sokolov, como los otros pianistas rusos que han venido a este evento, están sufriendo enormemente y se avergüenzan por la barbarie desatada por el presidente neoestalinista de su país, Vladimir Putin, con su guerra de agresión y aniquilamiento en Ucrania.
La primera mitad del programa de Kissin fue ofrendada al triunvirato de los grandes maestros -Bach, Mozart y Beethoven- cuyas obras interpretó con gran virtuosismo Pero fue la segunda mitad del programa, dedicada íntegramente a Chopin, y que incluía una serie de siete mazurcas seguidas del brillante Andante spianato et Grande Polonaise, que mantuvo al público claramente fascinado.
Los Intermezzi op 117 de Brahms subieron el listón expresivo hasta alcanzar una belleza insólita.La sobriedad, musicalidad y refinamiento expresivo que el compositor hamburgués vuelca en estas piezas tardías encajan a la perfección con la personalidad de Sokolov.