A corto plazo, el objetivo con respecto a Ucrania es el de sustituir la ayuda estadounidense.La finalidad es garantizar que Ucrania no tenga que aceptar una paz dictada.A largo plazo, la meta es construir sus propias capacidades de defensa, posiblemente con independencia de la OTAN.
En Washington, tanto los aislacionistas como los partidarios del America first rechazan un papel global para su país.En su opinión, EE.UU.no tiene ni los medios ni el interés en preservar el orden internacional.
Tras los anuncios del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, sobre el futuro de la OTAN, Merz se propone reforzar la unión europea de defensa.Pistorius, con la gran experiencia adquirida en el cargo podría convertirse en el arquitecto de una OTAN europea.
Los análisis comparativos muestran que los políticos populistas fracasan más a menudo de lo que triunfan con sus planes de cimentar permanentemente su propio poder a expensas de la democracia y que las democracias consolidadas con una renta per cápita elevada suelen ser más resistentes a las tendencias autoritarias de los políticos.
Europa y Alemania deben aumentar significativamente sus esfuerzos para garantizar su propia seguridad.No solo es importante coordinarse dentro de Europa, también con el Reino Unido, sino también implicar a otros socios que se encuentran en una posición similar frente a EEUU, sobre todo Japón y Corea del Sur.
En lugar de luchar en la última guerra, los progresistas deben empezar a lidiar con la distinta economía política de un nuevo autoritarismo.En la práctica, esto requiere desarrollar un conjunto completamente nuevo de estrategias, tácticas y políticas.
¿Es la vinculación a un determinado régimen político, por muy criticable que éste sea, causa suficiente para reclamar un boicot contra una orquesta sinfónica?
Estados Unidos, China, Rusia, Gran Bretaña y Francia son los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, el órgano ejecutivo más poderoso de Naciones Unidas.Putin y Xi destacaron la importancia de las Naciones Unidas para el orden mundial.
Pekín ve el Ártico como una zona geopolíticamente importante que ganará en significación a largo plazo.Al igual que en el Pacífico, Pekín puede poner a prueba allí sus ambiciones globales y la aceptación de nuevas normas.