Aún con esa ligera fragilidad que por momentos lo hace más conmovedor, Fagioli volvió a demostrar su total dominio de las agilidades, sus graves carnosos, su muy buen fraseo y su alta capacidad de emoción
El conjunto instrumental y Antonini son serios, enamorados de la música que hacen.Por suerte son conocidos y valorados, pero no se han convertido en esas ‘superstars’ que todo lo interpretan sin haber hecho más que una lectura superficial
Una huelga impidió la representación escénica de esta producción de Sidi Larbi Cherkaoui para 'Idomeneo', muy basada en el ballet y la escenografía.El resultado, un 'Medio Idomeneo' que no llegó a convencer.
Ivor Bolton se encontraba en su salsa.Una vez más se mostró como un excelente concertador y disfrutó a ojos vista (y nos hizo disfrutar) con una dirección ágil, direccional, sabia, y rebosante de pequeños y deliciosos detalles de distinción.
Marthaler y Viebrock se olvidaron de Verdi y les salió un verdadero desastre, de esos que inspiran algo raro en Salzburgo: silbatinas, gritos de desaprobación y broncas por no haber entendido nada, compitieron con algunos desafiantes aplausos de quienes pretendían haberlo entendido todo.
Sabido es que a Jacobs le sucede como a otros grandes directores, sobre todo a partir de su madurez: eligen a sus cantantes con criterios particulares que no siempre son inmediatamente claros para todos y pueden ofrecer algún flanco a la crítica
La recuperación del patrimonio musical español le debe mucho a las inquietudes artísticas de intérpretes, directores, cantantes o formaciones orquestales.Tal es el caso de Alberto Miguélez Rouco, que se ha formado como excelente contratenor y ya tiene en su haber un par de grabaciones discográficas de enorme seriedad interpretativa
Secreto importante detrás de la admirable unidad de esta versión es el hecho que Pappano añadió un exquisito y sensible acompañamiento de fortepiano, nunca exhibicionista, pero siempre lo suficientemente imaginativo para concatenar recitativos y números cantados en aras de una narrativa sin fisuras.
Cuesta creer, en tiempos tan extraños como los que vivimos, que todo en la vida pueda ser una broma, pero qué ganas de creerlo cuando se asiste a una representación tan espléndida del 'Falstaff' verdiano como la que el Festival d'Aix-En-Provence ha programado para su edición de este año
Para la edición se ha recurrido a un narrador –excelente Javier Dotú– que pudiera explicar la acción que une los número musicales, en los que el interesado encontrará no solo arias sino también estructuras ibéricas como seguidillas y fandangos para los personajes populares, y la más original de todas, las “arias a cuatro”.