La interpretación de la 'Sinfonía nº 4' de Schumann, con Tomás Grau al frente de la Filharmonia, fue electrizante, llena de energía, sin decaimiento.La orquesta, con una cuerda en plena forma, respondió a las exigencias del director con presteza y eficacia.
Da la impresión de que en este ciclo alrededor de Nadia Boulanger, Fauré ha servido de comodín para dar ligereza y gancho.Pero entiendo que todo vale para atraer a un público reacio a escuchar lo que no conoce ...
El concierto de Hasselhorn y Martineau sí salió tal cual se había preparado y sin zozobras.Por fortuna, porque ha sido uno de los más perfectos que en este campo he podido escuchar en los últimos años.
Alexandre Kantorow sobrevuela estos mundos pianísticos con fantástica maestría.Poderoso en Liszt, se apropia con éxito de las visiones extravagantes de Schumann, explorando con gran sutileza el nuevo mundo sonoro propuesto por Scriabin.
El trabajo que hizo Joana Carneiro fue lo bastante demostrativo de que la Real Filharmonía de Galicia, cuando está en buenas manos, es capaz de tocar con el nivel de excelencia que se espera de ella: sonido grande, limpio y empastado.
No importaba si era una joven virtuosa en gira artística, una estresada madre de siete hijos pequeños o una célebre música, si era una cotizada profesora de piano o si estaba siendo sometida a una terapia por un brazo dolorido.
Clara Schumann Studies no pretende analizar a Schumann-Wieck según el paradigma del "gran compositor masculino", que está siendo sustituido gradualmente por una comprensión más diversa de la creatividad musical.
En comparación con la importancia que Pauline Viardot-García ha tenido para la vida cultural en Francia, Alemania, Rusia y, en ocasiones, Inglaterra, sabemos muy poco sobre su propia perspectiva.Lo que creemos saber se refleja en los ojos (y oídos) de sus contemporáneos.
Las 'Canciones de viaje' de Vaughan Williams, sobre textos de Robert L.Stevenson, son una joya, y a la dicción inmaculada de Christopher Maltman, se agregó el hecho poco frecuente de no ‘esconder’ su resonante voz operística
A partir de la década de 1830, los oyentes ya no escuchaban una emoción en la música de Beethoven, sino su emoción.El Despertar de los sentimientos de felicidad al llegar al campo del primer movimiento de la Pastoral se percibía ahora no simplemente como una expresión de alegría en general, sino específicamente de la alegría de Beethoven.