Alemania
Giselle, por Demis Volpi, en la Ópera de Düsseldorf
Juan Carlos Tellechea

Demis Volpi vivió esta tarde uno de los momentos inmensamente más felices de su carrera como coreógrafo y director del Ballett am Rhein: el ovacionado estreno mundial de su propia, soñada, moderna y fresca versión de Giselle, con música de Adolphe Adam, obra maestra en el canon del ballet clásico desde 1841.
El cuerpo de baile del Mark Rohde.[nota 1]
Demis John Neumeier al frente del Ballet de Hamburgo a partir de la temporada 2024 /2025, se distancia por completo de las versiones de nuestros días, que siguen apegadas todavía al original de Jules Perrot y Jean Coralli, con libreto de Théophile Gautier y Jules-Henri Vernot de Saint Georges, basado en la obra De l'Allemagne (1835), de Heinrich Heine.
Nuevo rostro
El aclamado coreógrafo no revolucionó, pero sí le cambió el rostro a esta pieza; la actualizó con un nuevo enfoque contemporáneo de las tradiciones y las imágenes de género en el ballet. No fue fácil hacerlo, hubo que girar audazmente 180 grados la historia original, pero lo consiguió con creces. En equipo con la escenógrafa Heike Scheele y la diseñadora de vestuario Katharina Schlipf, concitó toda la atención del público al dar rienda suelta a su pasión por la narración dancística y la magia del escenario. Varias veces a lo largo de la función se intercalaron los aplausos de la platea con los hermosos números de las bailarinas y los bailarines.
Quien esperaba una versión más o menos próxima a la tradicional se llevó una gran desilusión. Por el contrario, quien permaneció abierto a nuevas opciones en el relato de esta leyenda se vio confirmado en sus expectativas. Aquí no hay ni campesina ni un aristocrático Albrecht ni un celoso guardabosques. Es más, las Willis visten faldas ligeras, vaporosas y han perdido sus plumas en esta puesta de Demis Volpi.
Dos mujeres
En su interpretación, Volpi ambienta la historia en un teatro, durante los ensayos del ballet Giselle, en su forma clásica, centrándose allí en el encuentro de dos mujeres, de mundos diferentes, Giselle y Bathilde, quienes experimentan algo nuevo, jamás vivido antes: una familiaridad, una atracción, un contacto profundo y cálido. Pero el momento dura demasiado poco como para captar en profundidad los sentimientos. ¿Es amistad o amor a primera vista?
Los dos personajes femeninos centrales de este cuento de hadas adquieren así una nueva perspectiva que abre ignotas posibilidades al relato. Su encuentro va más allá de las normas de la narrativa clásica y explora el potencial coreográfico de dos mujeres bailando juntas, unido a las posibilidades actuales de lectura de un clásico, incluidas las queer.
Giselle
El primer acto estuvo dominado por Futaba Ishizaki, encarnando a la vivaz y virtuosa Giselle, quien enseña a la tímida Bathilde (magnífica, Doris Becker) muchos pasos de baile. Esta Giselle permanece envuelta en su bonito traje como en un capullo que oculta su individualidad.
Su pretendiente, Hilarión (sobresalientemente bailado por Damián Torío), tiene un aspecto más bien convencional.
Albrecht (perfecto en su papel Daniele Bonelli), prometido de Bathilde, el protagonista masculino en las versiones clásicas, se convierte aquí en una figura blandengue de comedia física. Es imposible creer que Bathilde se haya enamorado de él, y esto es exactamente lo que requiere la versión de Demis Volpi, quien muestra la fascinación de esta joven por Giselle.
El segundo acto muestra a la anciana Bathilde (muy bien en mímica y gestualidad por la actriz Angelika Richter) al final de su vida, lamentando las oportunidades perdidas. En una breve escena, se la ve con Albrecht y una niña como una feliz familia moderna. Las Willis se parecen mucho a Giselle en su memoria. El coreógrafo hace bailar a estos dobles de Giselle, mujeres y hombres (todos con románticos tutús blancos casi hasta los tobillos), aludiendo a la abolición de los roles tradicionales de género, para describir el amor genuino y natural, sin ninguna ligazón de otro tipo. como la joven Bathilde gana aquí claramente en estatura, danzando e irrumpiendo en los recuerdos de la anciana, mientras Volpi nos sigue contando la historia a través de bellas escenas.
Cuerpos levitantes, aparentemente ingrávidos, han dado forma a la imagen del ballet durante generaciones, pero hay mucha más profundidad en los clásicos que la pura fascinación por la estética. Giselle tiene un mensaje central y absolutamente intemporal: un breve instante puede significar la eternidad, y los fantasmas de una felicidad perdida nunca encontrarán descanso.
La extraordinaria Orquesta Sinfónica de Düsseldorf, dirigida por Mark
Próximos pasos
Demis Volpi presentó recientemente el programa de su última temporada con ocho estrenos en las dos sedes de Duisburgo y Düsseldorf; será su cuarta y última temporada con el Ballett am Rhein.
Habrá dos nuevas piezas completas. El propio Volpi coreografiará la composición de Heiner Goebbels Surrogate Cities, que rompe reglas y formas; el estreno tendrá lugar el 26 de abril de 2024 en Düsseldorf. El segundo gran estreno corre a cargo de Dominique Dumais, actual directora de ballet del Mainfranken-Theater de Würzburg, que debutará en Düsseldorf con la velada A Kiss to the World (Un beso al mundo) el 20 de enero de 2024.
La velada de ballet Tres maestros - Tres obras pone un acento neoclásico con Rubíes de George Balanchine, Visiones fugitivas de Hans van Manen y Enemigo en la figura de William Forsythe (el próximo 6 de octubre). La doble velada I am a problem reúne el clásico Carmen de Roland Petit y Baal de Aszure Barton (el 4 de noviembre).
No es habitual el acercamiento de la danza y la coreografía a un formato que actualmente está experimentando un gran auge en los podcasts: La velada triple True Crime promete alta tensión, con los coreógrafos Hege Haagenrud, Andrey Kaydanovskiy y Demis Volpi, dedicando sus piezas de danza a diferentes aspectos de un caso criminal con firma individual. El estreno será el 7 de marzo de 2024.
Además de Krabat, hay un nuevo ballet para el público joven: Hege Haagenrud crea La historia de la confianza ciega, basada en el cuento El Flautista de Hamelín, en el vestíbulo del Teatro de Duisburgo. Para el final de temporada, es hora de decir adiós: Demis Volpi se despedirá de su público con la gala de ballet Favourite Things el 6 de julio en Duisburgo y el 7 de julio de 2024 en Düsseldorf, antes de continuar su intensa actividad como sucesor de John en el Ballet de Hamburgo. ¡Enhorabuena Demis!
Notas
Acto 1º: La solista (Rose Nougué-Cazenave), la vestuarista (Virginia Segarra Vidal), el maestro de ballet (Yoav Bosidan), la asistente de producción (Neshama Nashman), las bailarinas (Lara Delfino, Norma Magalhães, Marié Shimada, Courtney Skalnik), el escenario (Camilla Agraso, Mariana Dias, Philip Handschin, Lotte James*, Nelson López Garlo, Andrea Tozza), la fiesta (Orazio Di Bella, Jack Bruce, Evan L'Hirondelle, Pedro Maricato, Clara Nougué-Cazenave, Kauan Soares, Edvin Somai, Eric White). Acto 2º: las willis (Camilla Agraso, Orazio Di Bella, Yoav Bosidan, Jack Bruce, Mariana Dias, Sara Giovanelli, Philip Handschin, Lotte James, Evan L'Hirondelle, Nelson López Garlo, Norma Magalhães, Pedro Maricato, Neshama Nashman, Clara Nougué-Cazenave, Rose Nougué-Cazenave, Virginia Segarra Vidal, Marié Shimada, Courtney Skalnik, Kauan Soares, Edvin Somai, Andrea Tozza, Vinicius Vieira, Eric White. Orquesta Düsseldorfer Symphoniker, Duisburger Philharmoniker. Director Mark Rohde. *Promovida por la Comisionada del gobierno federal de Alemania para la Cultura y los Medios en el programa NEUSTART KULTUR, promoción DIS-TANZ-START de la Asociación de Danza de Alemania a graduadas y graduados.
Comentarios