En el bicentenario del nacimiento de Anton Bruckner, el virtuoso pianista Severin von Eckardstein y el destacado organista Sebastian Küchler-Blessing (de la Catedral de Essen) protagonizaron esta tarde un extraordinario programa con la música menos interpretada de este gran compositor austríaco en el auditorio mayor de la Filarmónica de Essen.
Poco público, pero muy entusiasta, acudió al concierto. Quienes no lo hicieron se perdieron realmente una maravillosa cita con Bruckner que arrancó con el primer movimiento (Allegro) de su Sinfonía en re menor (la número ''Cero'' o ''Anulada'') WAB 100 en la brillante transcripción para piano de Severin von Eckardstein, seguido por el segundo (Andante) de la misma sinfonía excelsamente transcripta para órgano por Küchler-Blessing.
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