La trama sigue su curso archiconocido: el príncipe elegido para Livia por su madre encuentra el amor verdadero en Clara.Pero Livia sigue su propio derrotero, se libera de las ataduras de la bruja que es su progenitora, así como de su entorno y toma las riendas de su propia vida.
Biología, biografía, geografía, todo esto se esconde en Biolographie.El Hombre baila al son del romántico Concierto de Rachmaninov, y se da al disfrute de un íntimo pas de deux que, en definitiva, debería quizá salvarlo de su desaparición como especie sobre la faz de la Tierra.
Medio siglo de danza con una amplia diversidad de estilos, temática, historias y gestualidad fueron reunidos en esta maravillosa tarde por Volpi con una obra propia y sendas piezas de Pina Bausch, Hans van Manen y Justin Peck.
Nureyev no solo era un gran intérprete, sino que con su variado repertorio superó las barreras entre el arte dancístico clásico y el contemporáneo.Como coreógrafo intensificó a los clásicos a través del virtuosismo y realzó los papeles masculinos.
Demis Volpi logra desde el primer instante en Surrogate cities la furiosa radiografía de una urbe que, como la de su Buenos Aires natal (y no solo ella), busca infructuosamente terapiar su alma y encontrarse consigo misma.
En esta velada, Demis Volpi Volpi se embarca en la búsqueda del mito de Truman Capote, quien escribió sus primeras novelas basadas en hechos reales en el decenio de 1960.Aquí la cuestión está muy clara: ¿dónde está el límite entre la realidad y la interpretación artística?
En contraste con años anteriores, las siete nuevas producciones abogan por repertorio más consolidado, empezando por el despertar de un nuevo anillo con Das Rheingold de la mano de Tobias Kratzer (a quien precede el éxito de su Tannhäuser en Bayreuth)
La temporada se abrirá el 28 de septiembre próximo con una pieza de la legendaria Pina Bausch, Adagio, que no se ha vuelto a representar desde su estreno en Wuppertal hace medio siglo.
La acción de “A Kiss to the World” no tiene lugar siempre en el centro del escenario, sino también en sus márgenes y en el suelo.Cuando el movimiento parece una pérdida de control, y semeja más una pelea que una danza, es probable que sea una expresión de lo que siente realmente el público.
Moderno, atemporal, familiar, siempre nuevo, ese es van Manen;un revolucionario y un conservacionista;un conocedor de la historia de la danza y un amante de sus bailarinas y bailarines.