Los Intermezzi op 117 de Brahms subieron el listón expresivo hasta alcanzar una belleza insólita.La sobriedad, musicalidad y refinamiento expresivo que el compositor hamburgués vuelca en estas piezas tardías encajan a la perfección con la personalidad de Sokolov.
El joven pianista parecía estar poseído por la música de Beethoven que interpretaba con gran virtuosismo y un toque enérgico, fluído, a veces travieso, mas siempre diáfano y equilibrado.
Yefim Bronfman no se deja distraer, no hace ningún alarde de la música, sino que se implica completamente en ella, antes de perfeccionar el cambio a una sensación de caos y furia con una velocidad e intensidad notables en el final.
La oportunidad de escalar una cima de esta importancia es un enorme privilegio para una pianista, tanto como intérprete y como ejecutante.Muriel Chemin.
Que Blechacz es uno de los grandes pianistas de su generación, que técnica y expresivamente tiene mucho que decir, es evidente.Que asistir a un concierto suyo es un privilegio, tampoco cabe duda.Pero aún no me ha conquistado totalmente, acaso porque junto a versiones cautivadoras, hay otras en las que me desconcierta o simplemente no llega a implicarme.
El pasado 16 de junio se presentó la temporada de abono 2022-2023 de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria.La Fundación OFGC ha decidido prorrogar la titularidad del Maestro Karel Mark Chichon durante dos temporadas más, al tiempo que nombra a Leonard Slatkin como nuevo principal director invitado de la OFGC, tras su exitoso debut de la temporada pasada.
Cuando Rosinskij y la Camerata OSG interpretan a Scelsi o a Xenakis están interpretando música actual, viva, no ejecuciones mecánicas de cómo se tocaba esa música hace medio siglo.Exactamente igual que cuando la OSG interpreta en su temporada de abono sinfonías de Beethoven u oratorios de Mendelssohn, las cuales también son músicas actuales y vivas, tal como las conciben los intérpretes y las percibe el público.
La tesitura funciona a las mil maravillas y despierta miles de metáforas asociativas.Hay mucho movimiento, mucha audacia, mucha variedad, pluralidad de enfoques, con un entramado unificador deslumbrante en esta exhibición de virtuosismo danzístico moderno.
La Mezquita cordobesa ha sido desde hace décadas marco de conciertos, especialmente de música clásica, en alguno de sus amplios rincones.Desde el Patio de los Naranjos hasta el altar mayor de la zona de la Catedral propiamente dicha, para pasar a la parte de Abderramán III y más recientemente a la zona trasera del altar mayor.