Considerando las tendencias actuales de presentar las óperas en la luna, en una modernidad vaga, o plagadas de nazis, prostitutas, bajos fondos o militares corruptos sin ninguna causa que lo justifique, esta versión visual permitió la adecuada concentración en la música y el canto pero sin la fatiga que podría suceder en una versión de concierto de una obra de por sí extensa.
Los grandes nombres de la dirección, la escenografía, el canto y el baile conforman un panorama en el que se combina la tradición con las nuevas propuestas.
A nivel físico la puesta en escena está determinada por lo claustrofóbico.Todo son interiores en una ópera que demanda espacios externos en más de una ocasión.Una plataforma giratoria, usada con profusión, hace que se vayan presentando diferentes salas (y pasillos) de un palacio dieciochesco, austeras y secas, ligeramente ajadas
Grigolo se presentaba en el Liceu y lo hizo en la mejor actuación que yo le recuerde y en un rol difícil.Desde luego es el mejor Manrico de los que he oído aquí.Frizza tuvo una buena actuación frente a una competente orquesta: en particular, concertó bien.
Versión suficiente como para mantener el interés, disfrutar mucho en algunos momentos y reconocer el trabajo, pero falta de ardor, arrobamiento, rapto o como quiera decirse
Sobre todo, y Martone debería pensarlo, Verdi era un pesimista y sabía, como Hugo, que no había (¿no hay?) victoria posible para los perdedores natos que se ilusionan con su grandeza al causar -o creer causar- la muerte de un tiranuelo.
Se estrenan cinco nuevas producciones y ocho títulos inéditos en el repertorio del teatro, con James Gaffigan, Gustavo Gimeno, Riccardo Minasi, Michele Spotti, Marc Minkowski y Maurizio Benini en el foso.
Kosky no tiene piedad (correctamente porque no la tienen ni Haendel ni Grimani) y en el momento final se permite una pirueta estremecedora: Agripina consigue lo que desea, pero al precio de la soledad y seguramente la desconfianza y el desprecio de los demás.
El premio al mejor espectáculo del año ha sido para 'Il ritorno di Ulisse in patria' de Monteverdi, con dirección escénica de Robert Carsen y musical de Ottavio Dantone que se presentó en el Teatro del Maggio Musicale Fiorentino.