Me ha entristecido que en este Festival Focus 2024 dirigido por Tomás Marco, dos de los tres conciertos finalicen con música del propio Marco.Por cierto, en una especie de pulso personal con Xenakis, un compositor odiado por el franquismo y tratado despectivamente en los libros del propio Marco.
En último término poco importan ni los procedimientos técnicos ni las ambiciones estéticas de Nono a inicios de los años 1980.Lo realmente relevante es la gozosa experiencia de la escucha que disfrutamos en enero de 2024 en el Ocean Space, que es cuando y donde Prometeo ha vuelto a ser realidad gracias al ilusionado coraje del Archivio Storico delle Arti Contemporanee de la Bienal de Venecia.
Solo la escena inicial de la película es en color.El público ve a un anciano sentado en un programa de televisión, presentando su libro.En él esboza la "teoría de los muchos mundos", como él mismo explica: la teoría de que existen múltiples universos junto al nuestro.
La música de Ramos Rodríguez homenajea tanto a los grandes compositores del Hollywood clásico, especialmente a Bernard Herrmann, y a figuras clave del siglo XX, como György Ligeti y Iannis Xenakis.
Interpretar a Xenakis nunca es tarea sencilla.La extraordinaria coherencia lógica de su discurso y la solidez formal de sus estructuras poseen una dureza diamantina pero, al igual que los diamantes, las obras de Xenakis tienen una gran fragilidad que, en este caso, es consecuencia de su naturaleza poética y de su honda afectividad.
Destinada a Les Percussions de Strasbourg, Pléïades (1978) para seis percusionistas fue inmediatamente reconocida tras su estreno en 1979 como una obra maestra, más allá de su carácter de obra canónica de la escritura para percusiones.
This book tells the story of Xenakis early history and involvement in the Resistance against the Axis occupation of Greece during the Second World War, escape and re-settlement in Paris, work as an architect with Le Corbusier, and distinct views on world history and politics that all led to his 1972 electro-acoustic album Persepolis.
La London Sinfonietta interpretó un programa en cierta medida autobiográfico, ya que inició el concierto con O-mega, una de las últimas composiciones estrenadas por Xenakis, quien la escribió precisamente para que la estrenaran en el Festival de Huddersfield de 1997;
Cuando Rosinskij y la Camerata OSG interpretan a Scelsi o a Xenakis están interpretando música actual, viva, no ejecuciones mecánicas de cómo se tocaba esa música hace medio siglo.Exactamente igual que cuando la OSG interpreta en su temporada de abono sinfonías de Beethoven u oratorios de Mendelssohn, las cuales también son músicas actuales y vivas, tal como las conciben los intérpretes y las percibe el público.