El estreno de Traces of the Blast fue una muestra del buen trabajo de Pablo Rus y los profesores de la JONDE.Helga Arias puede tener la seguridad de haber escrito una obra espléndida que ofrece satisfacción al público y a los intérpretes.
Las bandas de música prestan atención preferente a las novedades musicales, favoreciendo los instrumentos inhabituales y el uso inhabitual de los instrumentos, o sea, el factor sorpresa.Por eso el público de las bandas es más desprejuiciado y abierto de escuchas que el público de abono sinfónico convencional.
En 2021 Peter Eötvös fue distinguido con el Premio Fronteras del Conocimiento en Música y Ópera por su triple faceta de compositor, director y pedagogo.Cuando fue entrevistado tras la concesión del galardón declaró que no distinguía una dimensión de otra: “estas tres profesiones forman una unidad”.
Coinciden en Valencia dos exposiciones dedicadas a Llorenç Barber: en el Centro de Cultura Contemporánea del Carmen (CCCC) y en el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM).No sean ciegos, corran a visitar estas exposiciones.
El músico, que recupera esta pieza del compositor, rinde homenaje a su maestro, un referente nacional e internacional de la música contemporánea, con la edición de una partitura que facilitará su difusión.
Para ser músico de renombre en España, además de trabajar mucho, se debe contar con la fortuna de ser elegido o elegida por quienes detentan el poder de generar el discurso hegemónico, fundamentalmente en los centrípetos círculos madrileños, ya sea mediante la programación de salas y medios de comunicación, prensa o historiografía.
El Premio Internacional de Música Ernst von Siemens -dotado con 250.000€- ha sido concedido en esta edición 2023 al compositor británico Sir George Benjamin
El concierto de Hasselhorn y Martineau sí salió tal cual se había preparado y sin zozobras.Por fortuna, porque ha sido uno de los más perfectos que en este campo he podido escuchar en los últimos años.
Cuando Rosinskij y la Camerata OSG interpretan a Scelsi o a Xenakis están interpretando música actual, viva, no ejecuciones mecánicas de cómo se tocaba esa música hace medio siglo.Exactamente igual que cuando la OSG interpreta en su temporada de abono sinfonías de Beethoven u oratorios de Mendelssohn, las cuales también son músicas actuales y vivas, tal como las conciben los intérpretes y las percibe el público.
Es necesaria una contrastación entre la naturaleza biológica del hombre y las construcciones intelectuales, de otro modo las divagaciones abstractas de la música actual corren el riesgo de perderse en un desierto de esterilidad.