Los grandes nombres de la dirección, la escenografía, el canto y el baile conforman un panorama en el que se combina la tradición con las nuevas propuestas.
Dos mitos, uno griego (Medea según la tragedia de Eurípides) y otro medieval (Orlando furioso según el poema de Ariosto) presiden temáticamente la 2023-2024 del recinto madrileño.
Se confirma que Sierra es una excelente cantante, más bien una líricoligera de gran extensión y con suficiente centro y grave -un punto opacos, eso sí- para vérselas con el personaje y la orquesta de Massenet
Py es un hombre de teatro que suele pasarse de rosca y en ópera pocos aciertos ha tenido.Y enjoyar a la protagonista en el momento de su muerte con la excusa de que diga ‘le beau diamant’ cuando se está refiriendo a la primera estrella vespertina, en medio de un telón de fondo que ni los musicales de la Metro ...
It was neither the spirited playing of the orchestra, the enthusiasm of the singers, nor even the restrained splendour of the staging that could claim sole responsibility for the success of the production: it was rather the perfect balance between its various elements that transformed this 'Mitridate' into a subtle, stylish, and thoroughly engaging evening
Neuss am Rhein es una ciudad solidaria, hospitalaria, cortés y afable, de 150.000 habitantes, que desde el estallido de la abominable guerra de agresión de Rusia en Ucrania ha recibido a 1.500 refugiados ucranianos en su comuna.
Minkowski, que se ha puesto al frente de la Filarmónica de Berlín y de la de Viena, deja caer que no ha tenido ocasión de dirigir la Orquesta del Concertgebouw de Amsterdam, y que, habiendo aprendido el arte de declamar con "El Niño y los Sortilegios", se muere de ganas por poner en tablas "Diálogos de carmelitas".
'La Périchole' representa tal vez el último título popular de Offenbach que el existoso tándem Pelly-Minkowski todavía no había presentado en París.Y es que Laurent Pelly y Marc Minkowski desde hace más de veinte años han conseguido redorar la reputación de Offenbach con espectáculos excelentes tanto desde el punto de vista escénico como musical.
Robert Gleadow sobreactuó llenando la representación de bailecitos, tics y muecas repetidos.Estas tonterías intoxicaron no sólo la acción sino también los concertantes y alcanzaron su clímax en los saludos finales.