Es pueril la idea de elegir las ruinas del Covent Garden para una puesta en el mismo Covent Garden.Y sigue siendo pueril por una regie de personas que demuestran la falta de credenciales wagnerianas de Albery.
La exposición "Die Oper ist tot, es lebe die Oper" (La ópera ha muerto, viva la ópera) rinde homenaje a los 400 años de existencia del género lírico, reuniendo abundantes testimonios sobre su historia y las importantes formas artísticas que cobija en su núcleo esta fábrica de ilusiones.
No hay porqué dar el premio Birgit Nilsson a un artista de ópera.Basta con que el premiado exhiba cualidades estrictamente enumeradas como necesarias para definir un quehacer musical destacado, con un estilo interpretativo reconocible como excepcional.
Aunque se ha hablado de sucesión de Nilsson, Stemme y Flagstad, en estos momentos por sus centros y graves, y su indisimulado afecto por autores italianos como Verdi y Puccini, al oír a Davidsen pensé en la joven Varnay cuando en el Met cantaba no sólo Wagner sino Maria/Amelia en unos raros entonces 'Macbeth' o 'Simon Boccanegra'.
Para los incondicionales de Knappertsbusch;para los amantes de Wagner, Brahms y Bruckner;para los amantes de los valses;para coleccionistas de discos en sus portadas originales;y para los interesados en la historia de las grabaciones discográficas
Salomé se lleva el gato al agua y logra que decapiten al Bautista y que le entreguen su cabeza en una bandeja de plata.Presenciamos así un crimen infantil casi inconsciente.Es el crimen de una chica que está aprendiendo a negociar, a desear, que comienza a entender qué sucede si se toca lascivamente aquí o allí.
A Klaus Mäkëla no le gusta que le digan cosas como: “¡dirige tan bien para ser tan joven!” Y le comprendo pero ¡qué jovencito se lo veía la otra noche en el concierto del Barbican!“¡A ver cómo rinde este mozuelo!” hubiera dicho una tía mía.
Los registros de Karajan y Böhm debían competir con el pionero de Solti para Decca;poca cosa se sabía entonces de Swarowski o de Furtwängler;menos todavía de Krauss, Keilberth o Knappertsbusch.El registro de Böhm tuvo siempre grandes atractivos: original de Bayreuth, con los grandes intérpretes de la casa y una presentación ciertamente atractiva, ya fuera en las cuatro cajas individuales o en la enorme caja roja.
El legado discográfico de Karl Böhm está asociado sin duda a Deutsche Grammophon.Sin embargo, estas grabaciones Decca y Philips de los mismos Beethoven, Brahms, Mozart, Schubert y Strauss (sinfónicos y operísticos), tienen también su interés y su razón de ser