Una verdadera delicia para los amantes del canto y de la música en general.Los registros van de 1950 (Paul Schöffler) a 2010 (Joseph Calleja).Hasta el CD 37 llevan todos un Bonus que complementa el disco original, de menor duración.
Ante el delirium tremens del público, el tenor salió guitarra en mano y se acompañó en sus célebres versiones de "Malagueña salerosa", "Core'ngrato", "La flor de la canela" y "Cucurrucucú".
Un nuevo Festival Rossini con la guía artística de Raúl Giménez y bajo la égira de la Ópera de Cambra de Barcelona que suele presentar algunas funciones a final de cada curso en el Teatre de Sarrià vinculado a los Amics de l’Ópera de Sarrià.
Solo la ignorancia más supina se permite afirmar que Meyerbeer se limitó a imitar las fórmulas del gran huracán que arrasaba en los escenarios italianos, Rossini.El alemán, aun asimilando perfectamente los procedimientos del belcanto imperante en el momento, demostró tener una voz propia desde el inicio, y así lo reconocieron el público y la crítica contemporáneos.
Donizetti merece el calificativo de experimental y vanguardista como el que más, aunque haya que entenderlo en el contexto de su carrera y en el panorama italiano en torno a 1830.En Donizetti hay coherencia y consecuencia en el camino que sigue, adaptándose a las circunstancias, y ciertamente se entiende mejor cómo llega ahí escuchando Il paria.
La mezzosoprano Joyce Didonato tiene previsto inaugurar su actividad escénica en el año 2021 en España con una gira que incluirá actuaciones en Oviedo, Barcelona y Madrid.
Natalie Stutzmann luce las armas que la han hecho famosa: timbre oscuro y aterciopelado, instrumento homogéneo con graves plenos aunque ligeramente velados, una buena coloratura que nunca avasalla al oyente y un enfoque dramático que busca la expresividad lejos del histrionismo y la sobreactuación.
Tamerlano incluye música de Vivaldi, Giacomelli , Broschi y Hasse.Eso sí, Bayaceto y Asteria, los príncipes turcos, tienen música solo del Prete Rosso, mientras que los demás (turcos y griegos) de los compositores de la escuela napolitana.
Una década después de la desaparición de la soprano australiana y con motivo de su 90 cumpleaños, su viudo abre las puertas de su hogar, el mítico Chalet Monet, meta de peregrinación y destino de muchas cartas de aficionados cual Graceland en Memphis.
Al igual que ya hiciera con Serse, Maxim Emelyanychev revela un olfato dramático certero, una dirección musical contrastada, matizada y, sobre todo, teatral.Cuando Händel encuentra una batuta que secunda sus intenciones el resultado es imbatible, algo posible gracias a Il Pomo d’Oro, una orquesta brillante y homogénea, espléndida en las casi cuatro horas del registro de principio a fin.