Esta 'Jenůfa' salió espléndida gracias a una dirección orquestal clarividente en el cincelado de cada acorde, y un tratamiento nunca exagerado, sino de una sobriedad clínica, y que evitó intensidades melodramáticas
La experiencia fue larga: Tcherniakov nos presenta dos óperas en vez de una, con un entreacto de hora y media que los restaurantes de los alrededores agradecieron sin duda.La duración total del espectáculo, con pausa incluida, se fue a más de cinco horas
Aunque el libreto es bastante débil y desperdicia oportunidades de caracterización o profundización de personajes, la música es una maravilla del principio de la obertura hasta la escena final.El público comprendió la importancia del estreno de esta ópera y aplaudió con evidente satisfacción.
Dos mitos, uno griego (Medea según la tragedia de Eurípides) y otro medieval (Orlando furioso según el poema de Ariosto) presiden temáticamente la 2023-2024 del recinto madrileño.
La puesta se plantea como en “cinemascope”, ocupando de izquierda a derecha una franja del escenario, una calle.Extendida de lado a lado, y con zonas divididas que desde el aforo se aprecian como en corte, la acción llega a presentar varios acontecimientos simultáneos que, con el ojo más que vivo, se pueden apreciar.
Antonacci realizó una interpretación fuera de serie.El personaje es agradecido y sus únicas dos escenas son de una enorme intensidad.Es difícil hacerlo mal, pero si en mis recuerdos dominaban la versión ‘tradicional’ de Hélène Bouvier o la personalísima de Régine Crespin, Antonacci las iguala con su dicción perfecta, su timbre inconfundible levemente melancólico, su fraseo entre distinguido, reservado y desesperado, y muestra una tercera forma de ser memorable.
La única deficiencia de esta excelente 'Katia Kabanova' fue la inmensidad de la Felsenreitschule, pero Kosky se las arregló con la ayuda de su descomunal talento teatral: los personajes fueron despegándose de un multitudinario muro humano para dar la cara al público, e interpretar sus ilusiones y mezquindades antes de volver a perderse en medio de este pueblo anónimo y cruel
Se estrenan cinco nuevas producciones y ocho títulos inéditos en el repertorio del teatro, con James Gaffigan, Gustavo Gimeno, Riccardo Minasi, Michele Spotti, Marc Minkowski y Maurizio Benini en el foso.
En el podio la presencia de Borowicz asegura una lectura idiomática, bella, profunda, matizada, nunca invasiva pero siempre presente, y la orquesta y el coro suenan estupendamente bien, aunque este último, tan célebre, tal vez por problemas lingüísticos al principio mostró oscilaciones.