Es difícil tratar de elaborar una reseña de un recital de Lang Lang sin caer en la mitomanía.Es innegable que atrae a un nutrido grupo de fieles seguidores y parte del público acudió a ver al personaje, que fue recibido en el escenario como una auténtica 'celebrity'
Este concierto se encuadra dentro de una serie de estancias anuales -y son ya 17 temporadas- de la Orquesta de Cleveland en Miami, donde, además de conciertos, desarrolla un intenso programa formativo y académico para beneficio de la comunidad musical de la ciudad
El hecho de que González-Monjas ejerciera también de solista añadió otro punto inusual a un concierto que ni en una mala noche hubiera sido aburrido: lo espectacular puede partir tanto de un susurro como de un tutti.
Roberto González-Monjas convirtió la Sonata en sol mayor op 96 de Beethoven en un auténtico ejercicio de estilo, repleto de sutileza y de algo parecido a la nostalgia.
Todo es tan ágil, tan animado, tan entretenido que uno se frota los ojos y las orejas asombrado.¿Es de verdad que están tocando sobre el escenario una pianista de 82 años y un violonchelista de 75?
La música clásica vienesa de carácter “ligero” goza de gran aceptación, pero al mismo tiempo se suele subestimar su calidad artística.Harnoncourt, por el contrario, afirmaba que un Strauss no era menos que Bach.
Los temas de Kreisler eran espejo de la sociedad.Sus historias son increíblemente inteligentes.Por un lado, es cierto todo lo que relata, pero a menudo es tan brutal que la risa se le queda a uno atascada en la garganta.
El profesor Franz Xaver Ohnesorg, intendente (director general) del festival, advertía al presentar el recital que tanto Sokolov, como los otros pianistas rusos que han venido a este evento, están sufriendo enormemente y se avergüenzan por la barbarie desatada por el presidente neoestalinista de su país, Vladimir Putin, con su guerra de agresión y aniquilamiento en Ucrania.
Los Intermezzi op 117 de Brahms subieron el listón expresivo hasta alcanzar una belleza insólita.La sobriedad, musicalidad y refinamiento expresivo que el compositor hamburgués vuelca en estas piezas tardías encajan a la perfección con la personalidad de Sokolov.