¿Puede 'Salomé' constituir un escándalo hoy en día, entrado ya el siglo XXI?Todo depende del grado de visibilidad que la dirección de escena quiera dar al componente sexual presente en la obra.Porque 'Salomé' gira en torno a dos polos: el deseo femenino de Salomé y el deseo masculino de Herodes.
Una producción escénica bastante fría y arbitraria que recibió una mezcla de abucheos y aplausos.El telón transparente estuvo siempre bajado aunque no hubiera proyecciones, por lo que todo lo que se visualiza en la escena resulta un tanto apagado, como visto a través de un velo que difumina ciertas luces y aristas, pero que también provoca una inevitable sensación de alejamiento y desconexión: es como si viéramos la tragedia de Salomé en una vieja película rescatada de algún recóndito archivo.
Atronadoras ovaciones al final para lo que debe considerarse una versión deslumbrante de esta obra tremendamente exigente;a la altura de cualquier teatro internacional y bastante por encima de lo que se ve habitualmente en los escenarios madrileños propiamente dedicados a la ópera –esto es tan cierto como irónico.
Ofrecida sin pausas, los distintos puñetazos que autor de música y texto asestan con gran oportunidad y sentido quedan un tanto ‘adormecidos’, y eso porque los compositores y libretistas en general calculaban muy bien los tiempos (no descubro yo que el tiempo psicológico no es sinónimo del físico)
Las cosas populares son, en primer lugar, producidas en masa y, en segundo lugar, sirven al placer.Más concretamente, porque las cosas se producen en masa, nos entretienen, nos divertimos con ellas y lo pasamos bien.
El pasado 26 de junio falleció en Italia el compositor y pianista norteamericano Frederic Rzewski, el autor de las variaciones sobre 'The People United Will Never Be Defeated!'
Casi todas las frases que describen las aventuras de Alicia tienen múltiples significados, hay bromas ocultas en ellas y alusiones más o menos disimuladas a hechos intelectuales, políticos y personales de la época.
"La crítica musical ha sido durante muchos años una de mis ocupaciones predilectas y, aunque he escrito mucho sobre ella, continúo muy interesado en seguir leyendo, formándome y reflexionando sobre esta práctica literaria, artística y enormemente creativa.
En una nota para The Guardian Simon Jenkins relativizó la importancia de los monumentos en la vía pública al aludirlos como objetos inevitablemente expuestos ante quienes no tienen otra alternativa que protestar sus frustraciones en la calle.
Según su autora Karen Heath, 'Silent Spring' "busca ilustrar el viaje que la humanidad está llevando a cabo actualmente mientras lucha contra la huida, la desinformación y diversos grados de acción e inacción”.