El rol de la duquesa Elena se repartió entre Meade (dos funciones) y Rebeka (las restantes).La segunda tuvo protestas el primer día y flores en la función que vi yo.Meade fue una voz ideal, enorme, homogénea en calidad y volumen en todos los registros, sin la menor fisura, con una habilidad para filar, para dominar la respiración y el legato en su debut en el teatro que le valió una ovación impresionante al finalizar la función.
Para nosotros, habituados a la versión de la Scala, esta primera versión de 'Simon Boccanegra' resulta extraña, muy extraña.En mi caso, el contacto con este 'Simon' fue análogo a la de aquellos sueños en los que uno reconoce objetos, situaciones muy familiares, pero dentro de contextos impensados.
Sobre todo, y Martone debería pensarlo, Verdi era un pesimista y sabía, como Hugo, que no había (¿no hay?) victoria posible para los perdedores natos que se ilusionan con su grandeza al causar -o creer causar- la muerte de un tiranuelo.
Se estrenan cinco nuevas producciones y ocho títulos inéditos en el repertorio del teatro, con James Gaffigan, Gustavo Gimeno, Riccardo Minasi, Michele Spotti, Marc Minkowski y Maurizio Benini en el foso.
'Les Vêpres Siciliennes' allowed Mr Py to present a vast canvas of oppression and resistance.With the addition of several great vocal performances and the taut musical direction of Enrique Mazzola, the production turned Verdi’s most conspicuous attempt to adapt his style to Parisian tastes into an engaging spectacle
Montfort es un padre amoroso y un tirano-asesino al mismo tiempo, pero ni con los trajes (bastante feos todos por cierto) ni con la actuación se ve a un 'capo' de la mafia.Y Procida no es el héroe entusiasta que lucha por una causa justa de las primeras óperas de Verdi: mira ya a Amonasro, y el amor de la patria no basta a justificarlo todo
Triunfó Marina Rebeka en el complicadísimo papel protagonista.Sigue siendo una voz con entidad, caudal y rigor, pero más detallista y rica en la expresión.Claro que para la matrícula de honor, los graves, que estaban, los habríamos deseado con un pizca más de cuerpo.
Un homenaje "a la modernidad de Verdi, que siempre ha sido un hombre y un artista precursor de la época, inconformista por excelencia, como lo demuestran sus elecciones de vida y la fuerte censura sufrida a nivel artístico y personal"
Corte del Palazzo Ducale.Arianna a Nasso (Stuttgart, Hoftheater, 25 de octubre de 1912), libreto de H.von Hofmannsthal, música de R.Strauss.Puesta en escena: Walter Pagliaro.Escenografía y vestuario: Jamie Vartan.
Que la obra también signifique el triunfo de la iglesia más retrógrada y despótica no invita al consuelo ni siquiera de los fieles con dos dedos de frente.Y la versión que tiene Carsen de esta obra es aun más negra y vitriólica.